Tarazona en familia

Tarazona está ubicada a los pies del Moncayo y a ochenta y nueve kilómetros de Zaragoza. Tiene una población de casi once mil habitantes y su núcleo urbano se divide en tres barrios: Cunchillos, Tórtoles y Torres de Montecierzo. Tarazona es una de las grandes desconocidas de Aragón a pesar de que su importancia histórica es evidente y acaba de ser seleccionada por el prestigioso "The Guardian" como una de las diez pequeñas ciudades más bonitas de España junto con Ronda, Burgo de Osma o Trujillo.

Tarazona fue muy importante en la época romana y una urbe de cierta relevancia durante el periodo islámico. Fue conquistada por Alfonso I en 1119 cuando, tras la toma de Zaragoza, se dirigió hacia el Moncayo. La localidad tiene verdaderas joyas arquitectónicas pero sin duda de todas destaca la Catedral y el Palacio Episcopal.

Actualmente son muy conocidas las fiestas de San Atilano el 27 de agosto, donde un personaje conocido como “Cipotegato” es acosado con tomates y sin duda es una de las ciudades más bonitas de Aragón por lo que merece la pena visitarla.

Catedral Santa María de la Huerta

La Catedral Santa María de la Huerta es una de las primeras catedrales góticas de España del siglo XII, aunque su apariencia mudéjar se corresponde con la posterior reforma realizada tras los destrozos de la Guerra de los Pedros.

Actualmente la fundación Tarazona Monumental realiza visitas guiadas para colegios y familias que incluyen material didáctico y

La Catedral abre cada día menos los lunes. Puedes visitar la Catedral por tu cuenta (4.5€ la entrada) o unirte a una visita guiada de 45 minutos (1.5€ adicionales). Nosotros cogimos la visita guiada y te la recomendamos al 100%. Se reserva en las mismas taquillas donde compras la entrada. La guía era buenísima y nos explicó muchos detalles de las naves, las capillas, los retablos y de la arquitectura de la Catedral. Sin duda, aprendimos muchísimo aquel día. Si no quieres hacer la visita guiada, también puedes alquilar audioguía por el mismo precio de 1.5€. Sea como sea, la Catedral es el monumento principal que ver en Tarazona y merece que le dediques una buena parte de la jornada.

Barrio judío bien conservado

Tarazona cuenta con un barrio judío muy bien conservado. En este barrio, primero hubo un asentamiento musulmán y después uno judío. Se sabe que los judíos fueron un pueblo muy trabajador y familiar que dejaron huella en Tarazona. De hecho Tarazona es una de las ciudades adheridas a la Red de Juderías de España, que tiene como objetivo la defensa del patrimonio urbanístico, arquitectónico, histórico, artístico y cultural del legado sefardí en España.

Desde la Edad Media hasta el momento de la expulsión, la judería contaba con todo lo necesario para vivir allí: comercios propios, una sinagoga… Y precisamente esas calles estrechas propias de la Edad Media son las que puedes visitar hoy en día. El límite de la judería Vieja lo marca Plaza España.

Las Casas Colgadas marcan el límite norte de la Judería Vieja. Son casas en las que vivía la nobleza. Se construyeron en el siglo XV para ganar terreno a la ciudad. Hoy en día son parte del entramado urbano que ver en Tarazona.

El Palacio Episcopal

El lugar donde hoy en día está el Palacio episcopal, hubo una fortaleza musulmana llamada Zuda. Esta fue la residencia de los Reyes de Aragón y, posteriormente, se hicieron remodelaciones medievales y renacentistas. Hasta el siglo XVI el Palacio Episcopal no se acabó de construir tal y como lo vemos actualmente.

Hasta el 2006 fue la residencia oficial de los obispos de Tarazona. En el año 2008 se abrió al público como patrimonio de la ciudad. El Salón de los Obispos es la estancia más bonita del palacio con todos los retratos de los obispos que ha tenido Tarazona.

Desde aquí, hay una de las mejores vistas al conjunto de la ciudad.