El Parque Natural del Moncayo, en Zaragoza

Fuente de la imagen: Turismo de Aragón

Ubicado dentro del término municipal de Tarazona, en la provincia aragonesa de Zaragoza, el Parque Natural el Moncayo recibe su nombre de su montaña más alta, el Moncayo, que está rematada por el Pico de San Miguel, con una altura de 2.315 metros. Conocido también como “Monte Cano”,  constituye el techo del Sistema Ibérico.

En este parque se dan dos vertientes muy bien diferenciadas. Por una lado, la vertiente norte, que es la más húmeda y fría. Su abundante vegetación está compuesta por bosques de robles, pinos y hayas que llegan casi hasta las cumbres. En días despejados, desde las zonas más altas se pueden ver el Sistema Central, el Sistema Ibérico e incluso los Pirineos.

El lado sur posee un ecosistema de lo más mediterráneo, y está plagado de cuevas y barrancos. Es una zona donde abundan las aves, y en ella conviven más de 100 especies catalogadas.

Fuente de la imagen: RedAragón

Un paseo por el Parque del Moncayo

Ponte un buen calzado de senderismo, porque el parque está surcado por agradables senderos. Transcurren entre pinares, hayedos y robledales, que conviven con fresnos, abedules y sauces. La riqueza vegetal también incluye acebos, jaras, helechos, madreselvas y gran cantidad de musgo, incluso podrás ver frambuesos. En cualquier época del año, el espectáculo natural está más que asegurado. 

Y estate muy atento, porque son muchos los inquilinos que podrán cruzarse en tu camino. Jabalíes, zorros, conejos, tejones, víboras o lagartos ocelados son sólo algunos de los moradores habituales. El cielo y los árboles del parque también están llenos de vida, así que levanta la cabeza de vez en cuando para contemplar alondras, perdices, mirlos o tórtolas. Los días de lluvia también podrás ver en los senderos unos enormes ejemplares de babosas negras.

Si lo que te van son los monumentos, en el parque también los hay. Por ejemplo, el Santuario de la Virgen del Moncayo, que se encuentra a 1.620 metros de altura, y muy cerca se halla la Ermita de San Gaudioso. En una de las poblaciones situadas dentro del parque, Vera de Moncayo, está el monasterio cisterciense de Veruela, fundado en el año 1146. En él se alojó el poeta Gustavo Adolfo Bécquer mientras se recuperaba de una tuberculosis.

Fuente de la imagen: Con peques en Zaragoza

La Ruta de la Cumbre del Moncayo

Una de las rutas más interesantes que se puede realizar en el parque es la que lleva hasta lo más alto del Moncayo. De dificultad media, tiene una duración total de tres horas, ida y vuelta. Se inicia en el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo, por una senda que se halla junto a la fuente que hay al fondo de la plaza del santuario.

Tras haber realizado 50 metros encontraremos una bifurcación, y deberemos tomar el camino de la derecha, en dirección a la Peña del Cucharón. Inmediatamente nos adentraremos en un frondoso bosque, mientras el camino va ascendiendo en zig-zag.

A la salida del bosque se encuentra el pozo de San Miguel, y a partir de aquí hay que prestar mucha atención a las señales que indican la senda que lleva hasta las primeras lomas cimeras, atravesando los circos de San Gaudioso y del pozo de San Miguel. Una vez superadas, hay que seguir en dirección noroeste por un cordal que llega hasta la cima, el Pico San Miguel, una mole redondeada que está coronada por un punto geodésico y por una imagen de la Virgen del Pilar, la patrona de Aragón.

Fuente de la imagen: La Ruta de la Garnacha

Ten en cuenta que si visitas el Parque Natural de Moncayo en los meses de invierno, prácticamente tendrás la nieve asegurada.