Escapada a Tarazona, a los pies del Moncayo
Proponemos una escapada a Tarazona, uno de los lugares más bellos de Aragón custodiado por el imponente Moncayo.
En la provincia de Zaragoza y con el Moncayo como guardián, nos encontramos con Tarazona, una pequeña ciudad de unos 10.000 habitantes con un casco viejo declarado Conjunto Histórico Artístico y un sinfín de propuestas para disfrutar la visita.
Tarazona ocupa una encrucijada de caminos entre Aragón, La Rioja, Navarra y Castilla y León, por lo que desempeñó un papel crucial en la Reconquista. Entre su patrimonio cuenta con los mejores ejemplos del arte mudéjar catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Qué ver en Tarazona
Todo el peso de la Historia cae sobre las calles de Tarazona y su casco viejo es un paseo monumental.
- La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta: de estilo mudéjar, fue construida en el siglo XII y reformada con añadidos posteriores de estilo gótico.
- El ayuntamiento: en pleno corazón del casco viejo se alza este edificio del siglo XVI en el que destaca su fachada renacentista con relieves mitológicos.
- La judería: este barrio es un entramado de calles por el que te pierdes con ganas de descubrir sus casas colgadas o el propio Palacio Episcopal.
- La iglesia Santa María Magdalena: es la iglesia más antigua de Tarazona y su torre mudéjar ejerce en muchas ocasiones de emblema o símbolo de la ciudad.
Qué hacer en Tarazona
La ciudad tiene suficiente recursos monumentales como quedarse entre sus calles, pero no podemos olvidar que tenemos el Moncayo vigilante y esperando una visita. Numerosas empresas ofrecen visitas y rutas guiadas en una combinación perfecta entre turismo cultural y turismo de naturaleza. Desde aquí también parten excursiones al Santuario de Nuestra Señora del Moncayo, al Monasterio de Veruela y a las localidades cercanas de Tudela y Soria.
En tierras aragonesas no te puedes olvidar de la gastronomía, que en Tarazona se concentra en los platos típicos como el rancho de jabalí, las migas a la pastora y la berzica. La caza y los productos del cerdo también piden su protagonismo entre las delicias de Tarazona, todas ellas regadas con un buen vino del Campo de Borja.
No te pierdas esta experiencia cultural, natural y gastronómica en Tarazona.