Parque Natural del Monasterio de Piedra, en Zaragoza
Naturaleza, arte y cultura se aúnan en el Parque Natural del Monasterio de Piedra para ofrecer una experiencia inolvidable en la provincia de Zaragoza.
Situado en el término municipal de Nuévalos, en la provincia aragonesa de Zaragoza, el Parque Natural del Monasterio de Piedra es todo un prodigio de la naturaleza. Pero también es arte y cultura, porque este parque surgió en torno al antiguo Monasterio de Piedra, construido por monjes cistercienses en el año 1194, junto al río Piedra. En 1945 fue declarado Sitio Histórico, y en el año 1983 pasó a ser Monumento Nacional.
El antiguo monasterio, tras una intensa restauración, fue transformado en un encantador hotel, que todavía conserva algunas de las dependencias y tesoros monacales, como la Sala Capitular, el Altar Barroco del siglo XVIII, el Claustro Cisterciense, la Abadía, la Cilla, la Cocina Monacal, el Calefactorio o el Escudo.
La Abadía es uno de los lugares más importantes del monasterio. Cuenta con una iglesia de estilo románico tardío, y está dotada de arcos góticos y de una torre de estilo mudéjar. La bóveda se derrumbó tras quedar el monasterio abandonado durante la Desamortización de Mendizábal, en el año 1835, pero todavía se conservan tres naves longitudinales y dos transversales, en forma de cruz latina.
Visita al Parque del Monasterio de Piedra
Toda la envolvente y generosa vegetación que conforma el Parque del Monasterio de Piedra ha surgido en torno al río Piedra. Además del exuberante verdor, el agua de su cauce también ha originado diversos saltos, cascadas naturales, grutas o estanques.
Estos caprichos de la naturaleza hacen volar la imaginación para descubrir espectaculares formaciones naturales con nombre propio, como el Lago del Espejo, el Baño de Diana, la Peña del Diablo, Los Chorreadores, la espectacular Cascada Iris, el Lago de Los Patos o la Gruta del Artista. La caída de agua más espectacular es la llamada Cascada de la Cola de Caballo, que se precipita desde una altura de 50 metros.
El recorrido por el parque se halla perfectamente señalizado a a través de senderos que se adentran en este precioso espacio natural durante un trayecto de cinco kilómetros. La ruta está jalonada por hermosos ejemplares de tejos, plátanos, chopos, fresnos, alisos, olmos, arces, nogales o tarays. Y entre la espesura, en las alturas o en las aguas del río habitan especies como los buitres, las lechuzas, las águilas, los búhos, los alimoches, las truchas, las tencas o los cangrejos de río.
El Hotel del Monasterio de Piedra
Recomendamos a cuantos visiten el Parque Natural del Monasterio de Piedra que reserven, al menos, un par de días. Durante su estancia podrán alojarse en el Hotel del Monasterio de Piedra, situado en el interior de la abadía. Se trata del lugar ideal para relajarse o para disfrutar de una romántica escapada. Incluido en el precio de la estancia en el hotel están las entradas para visitar el parque y el monasterio.
Tras recorrer el parque, nada mejor que una sesión en el Spa del hotel, que cuenta con de más de 500 metros cuadrados. Ofrece una gran selección de servicios termales y de belleza. Este alojamiento también cuenta con un buen restaurante y con una original lista de actividades, como paseos en carruaje o excursiones en Segways por el parque.
Sin duda alguna, la visita al Parque Natural del Monasterio de Piedra te resultará de lo más completa, ya que incluye bellos parajes naturales, arte, cultura y un excelente alojamiento con Spa y restaurante.
