Calatayud, destino obligado en la provincia de Zaragoza
Si vas a Calatayud, ni se te ocurra preguntar por la Dolores, y dedícate mejor a disfrutar de su excelente patrimonio mudéjar, de su rica gastronomía y de su bello entorno natural.
Existe una popular jota aragonesa cuya letra dice: “Si vas a Calatayud, pregunta por la Dolores”. Pero lo mejor es que si visitas esta localidad aragonesa no hagas la gracia, porque ya se ha convertido en una broma pesada que los bilbilitanos, como se les conoce, lógicamente no suelen llevar bien. Pero, a parte de esto, sus habitantes reciben a los visitantes de la forma más acogedora.
Situada en la Comarca de Calatayud, en la provincia de Zaragoza, esta población posee un gran patrimonio monumental, una buena oferta gastronómica y un precioso entorno natural. Y estos son sólo algunas de los motivos por los que es altamente recomendable visitar Calatayud.
Qué visitar en Calatayud
Comenzamos el recorrido por Calatayud visitando su casco histórico, que es donde se concentran una gran parte de los lugares monumentales de la ciudad. Y la mayoría son de estilo mudéjar aragonés, estando excelentemente conservados. La lista de lugares de interés incluye la Colegiata de Santa María, del siglo XIV, y a la Iglesia de San Andrés, del siglo XV, ambos declarados Monumentos Nacionales.
La colección arquitectónica de arte mudéjar en Calatayud también incluye el precioso Santuario de Nuestra señora de la Peña, del siglo XIV, aunque restaurado en el siglo XX; la Iglesia de San Pedro de los Francos, del siglo XIV; la Colegiata del Santo Sepulcro o la Iglesia de San Juan, que en su interior acoge varias pinturas del universal pintor aragonés Francisco de Goya.
Y de origen musulmán es el conjunto fortificado islámico del siglo IX, integrado por el Castillo Mayor, los Torreones del recinto de la Longia, los restos del Castillo de Doña Martina, la Torre Mocha, el Castillo de la Peña y el Castillo Real o del Reloj. Y dos buenos ejemplos de arquitectura tradicional aragonesa son la antigua Casa Consistorial o el Palacio Erlueta, del siglo XV.
Los mejores planes en Calatayud
Disfrutar de cocina tradicional de Calatayud será una gran experiencia. Y es que estamos ante una gastronomía contundente, donde los embutidos procedentes del cerdo tiene un gran protagonismo. Aunque, curiosamente, uno de los platos más típicos es el congrio seco, una receta cuyo origen se remonta al año 1446. No hay que dejar de probar los fardeles, y degustar un buen Ternasco de Aragón. Otro gran plan gastronómico consiste en descubrir los vinos con Denominación de Origen Calatayud mientras hacemos una ruta de tapas por algunos de los muchos bares de la localidad.
Entre los planes más recomendables en Calatayud está la visita a su patrimonio mudéjar; dar un paseo por la antigua judería y acercarse hasta la Plaza de España; comprar los famosos adoquines, que son unos caramelos cuadrados de gran tamaño, y recorrer en sus alrededores parajes tan excepcionales como la Laguna de Gallocanta o el Parque Natural del Monasterio de Piedra.
En cuanto al calendario festivo, no hay que perderse eventos como Las Alfonsadas, una fiesta con la que se recrea en junio la reconquista de Calatayud por parte de Alfonso I, y la animadísima festividad de San Roque, que se celebra en torno al 15 de agosto. Ambas fiestas han sido declaradas de Interés Turístico de Aragón.
