Borja, el pueblo zaragozano del famoso Ecce Homo

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Ubicada en la Comarca de Borja, en la provincia aragonesa de Zaragoza, la localidad de Borja se hizo famosa a nivel internacional durante el año 2012. El motivo fue la inocente y catastrófica “restauración” que una anciana del pueblo realizó de la pintura mural de un Ecce Homo que hay en el Santuario de Misericordia. 

La imagen de la controvertida restauración se hizo viral, y puso a la villa zaragozana en primera línea de actualidad internacional. Cinco años después, la calma ha vuelto al pueblo, aunque siguen siendo muchas las personas que todavía se acercan al santuario para fotografiar el singular Ecce Homo.   

Al margen de esta anécdota, Borja merece ser visitada porque posee otros muchos atractivos, como sus monumentos, su riqueza etnográfica y cultural o sus diversas propuestas de ocio. Sin olvidar que el Camino de Santiago de Soria, conocido popularmente como el camino castellano-aragonés, pasa por la localidad.

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Castillo, iglesias y palacios

A la población zaragozana no le falta de nada, ni siquiera un castillo. Se trata más bien de las ruinas de un castillo medieval, el de la Zuda, que se halla en la zona más alta del municipio. Abundan los edificios construidos siguiendo la línea de la tradicional arquitectura civil aragonesa de los siglos XVI y XVII, como la Casa de los Angulo, la Casa Consistorial, la Casa de las Conchas o la Casa de los Angulo. Y no te pierdas la Puerta Medieval de Zaragoza, el Palacio de los Ojeda o el Palacio de los Alberite.

Por lo que a iglesias se refiere, las de aquí son bastante antiguas y muy fotogénicas. Destacar la Colegiata de Santa María, que acoge a la patrona del municipio, la Virgen de la Peana, además de una magnífica colección de pintura gótica y otras obras de arte religioso. La lista incluye también los conventos de Santa Clara y de la Concepción, la Iglesia de San Bartolomé Apóstol y el famoso Santuario de Misericordia, del siglo XVI, ubicado a cinco kilómetros del pueblo. 

En sus alrededores se halla la Cueva de Moncín, catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Acércate también a la Laguna de la Estanca, situada a cuatro kilómetros de Borja, y al bello paraje del río Huecha, que nace junto al imponente Moncayo, en el Barranco de Morana.

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De tapas por Borja

Imposible no llegar a este municipio y salir de tapas. Es todo un ritual gastronómico que viene de antaño, y que aquí se conoce como la hora del vermut. El mejor recorrido para tapear incluye lugares como la plaza del Ayuntamiento y las calles adyacentes. Los bares más populares son el Buena Humor, el Montesol, el Barrabás o el Volante.

También es un paraíso para los más golosos, que quedarán encantados con dulces como las saboyanas, las palomas o las pastas blancas. Prueba también el licor de mora que elaboran en la localidad y los vinos con Denominación de Origen Borja.

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Tradiciones y fiestas de Borja

Además del ya mencionado tapeo, que puede ser tanto de mañana como por la noche, hay otras tradiciones muy típicas de Borja. Es el caso del dance del paloteao, que los vecinos llevan bailando desde el siglo XVIII, o de los peculiares Gigantes y Cabezudos que siempre aparecen en sus fiestas. 

Y hablando de fiestas, el calendario de eventos incluye festividades como las de San Antón y San Sebastián, el 17 y 20 de enero, con las tradicionales hogueras la noche anterior; el Jueves Lardero, que tiene lugar el jueves de la primera semana de febrero; la fiesta del Santuario de Misericordia, el 15 de agosto, o San Bartolomé, el día 24 de agosto.

La música es protagonista de otros destacados eventos locales, como el BorjaenJazz o BorJazz, un festival de jazz que se celebra de julio; las Jornadas Corales de Canto Coral de Aragón, la última semana de octubre y primera de noviembre, o el Winter Festival, un festival de música dance que tiene lugar todos los años en noviembre.