La Ciudad Románica de Zamora
Conocida como “La Perla del Duero”, la ciudad castellano-leonesa de Zamora alberga un reconocido patrimonio de estilo románico que merece la pena conocer.
En la zona noroeste de España, muy cerca de la frontera con Portugal y en plena Vía de la Plata, se halla la ciudad de Zamora. Además de ser una villa muy bonita, y de contar con una gran oferta turística, posee un magnífico casco histórico que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1973.
Y entre sus muchos monumentos, destacan con luz propia los de estilo románico, que en la capital zamorano son abundantes y se encuentran en muy buen estado. No es el románico zamorano tan espectacular como el de otras villas castellanas, pero en nada tiene que envidiarlas.
Recorriéndola con tranquilidad, descubriremos que Zamora es la ciudad con mayor número de iglesias románicas del mundo. Pero también comprobaremos que está llena de encantadoras calles y coquetos rincones; que posee una magnífica oferta de hoteles y restauración, y que el río Duero, a su paso por la ciudad, aumenta su ya considerable belleza.
El Románico de Zamora
La Catedral de la capital zamorana es el principal exponente del estilo románico en esta ciudad. Se encuentra situada en la Plaza del Castillo, muy cerca de la fortaleza, que está rodeada de un foso y cuenta con una imponente Torre del Homenaje. En sus bien conservadas murallas encontraremos las puertas de Doña Urraca, del Obispo y el Portillo de la Traición.
Pero hay otras muchas iglesias construidas en el periodo en el que predominaba el estilo románico, como la Iglesia de Santa María Magdalena, la Iglesia de Santa María la Nueva, la Iglesia de Santiago de los Caballeros, el templo de Santiago del Burgo, San Cipriano, San Juan Bautista, San Claudio de Olivares, la Iglesia de San Isidoro, la de San Ildefonso, la de Santa María de la Horta, Santo Tomé, la Iglesia de San Vicente o la Iglesia Espíritu Santo, entre otras.
De esta misma época y estilo son también los Recintos Amurallados, la Casa del Cid o Palacio de Arias Gonzalo, el Puente de Piedra, el Palacio de Doña Urraca o las Aceñas de Olivares, un conjunto de molinos de origen medieval.
Qué hacer en Zamora
Como no sólo de románico vive el turista, en la ciudad de Zamora encontraremos otras muchas propuestas. Por ejemplo, degustar su rica gastronomía, que incluye platos tan típicos como el arroz a la zamorana; el cocido, que se prepara con los deliciosos garbanzos de Fuentesaúco; las lentejas a la zamorana; los pimientos rellenos a la toresana; el churrasco, el cordero, el cabrito y, sobre todo, el delicioso "chuletón zamorano".
Esta ciudad castellana cuenta con un gran calendario de eventos culturales y de ocio, como el Festival Internacional de Música Antigua “Pórtico de Zamora”, la programación del Teatro Principal, la Feria del Libro o la completísima programación de festivales y representaciones que tienen lugar a lo largo de los meses de verano.
Además es una villa muy festiva, ofreciendo celebraciones tan espectaculares como su sobria pero emotiva Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional; las Ferias y Fiestas de San Pedro, que tienen lugar en torno al 29 de junio; la Romería del Cristo de Valderrey, que se celebra el Domingo de Resurrección; la festividad de la Virgen del Tránsito, el día 15 de agosto, o la Romería de la Hiniesta, el 8 de septiembre.