La Semana Santa en Zamora

Fuente de la imagen: Iván González

Austera pero no exenta de sentimiento y de fe. Así se puede definir en pocas palabras la Semana Santa en Zamora. Esta celebración religiosa se remonta al siglo XIII, y en sus procesiones se invita a los asistentes a la oración y al silencio. De Interés Turístico Internacional, también aspira a ser Candidata al Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Sus antiguas cofradías procesionan con impresionantes esculturas, que pueden verse todo el año en el Museo de la Semana Santa. Se trata de 37 magníficas obras relacionadas con la pasión de Cristo, y sobresalen las del escultor más prolífico, Ramón Álvarez.

Las Hermandades Penitenciales zamoranas desfilan de noche y de madrugada. Van acompañadas por cientos de hermanos descalzos y por valiosas imágenes en un ambiente de lo más estremecedor. Las procesiones que tiene lugar por el día son igual de conmovedoras, y en ellas el silencio sólo es interrumpido por la música sacra.

Fuente de la imagen: Te Interesa

La Procesión del Silencio de Zamora

La ciudad de Zamora vive uno de los momentos más sobrecogedores de su Semana Santa durante la Procesión del Silencio. Está a cargo de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, más conocida popularmente como la Cofradía del Silencio. Fundada en 1925, la integran alrededor de 2.500 miembros, los cuales procesionan la tarde del Miércoles Santo.

La procesión comienza en el atrio de la Catedral, donde tiene lugar el Juramento del Silencio. Es el Alcalde, en representación de todos los zamoranos, quien realiza la ofrenda del silencio al Cristo de las Injurias, es decir, promete que guardarán absoluto silencio durante todo el desfile. El juramento es tomado por el Obispo, mientras todos los hermanos permanecen arrodillados.

El desfile de la procesión es abierto por tres hermanos a caballo y por tres palafreneros. La Hermandad porta dos pebeteros a hombros que van iluminando el recorrido, durante el cual, varios heraldos, situados al inicio y hacia la mitad de la procesión, hacen sonar clarines anunciando el silencio, todo un símbolo de austeridad y recogimiento religioso.

Fuente de la imagen: Románico en Zamora

Qué ver en Zamora

Durante tu estancia en la Semana Santa de Zamora podrás aprovechar para descubrir los encantos de esta ciudad castellana. Su patrimonio monumental incluye un impresionante conjunto de arte románico, considerado como uno de los mejores no sólo de España, también de Europa. Su principal emblema románico es la Catedral, siendo su cimborrio decorado con escamas todo un símbolo de la villa.

Tanto dentro como fuera del casco histórico hay más de 20 iglesias, como las de San Isidoro, San Pedro o San Ildefonso, que dan forma a la Ruta del Románico de Zamora. También encontraremos arquitectura civil románica, como el castillo de Zamora, que acogen en su interior el Museo de Baltasar Lobo; las Murallas de la Edad Media; la Casa del Cid donde se cuenta que vivió Rodrigo Díaz Vivar, o un puente de piedra de 15 arcos del siglo XII situado sobre el río Duero.

Al margen del Románico, hay otros destacados monumentos zamoranos, como el Palacio del Cordón, que actualmente funciona como una de las sedes del Museo Provincial de Zamora; el palacio gótico de los Momos; el edificio del Ayuntamiento Viejo, situado en la Plaza Mayor; el Antiguo Hospital de la Encarnación, sede de la Diputación de Zamora, o el Palacio de los Condes de Alba y Aliste, reconvertido en Parador Nacional de Turismo.

Como sorpresa inesperada, encontrarás varios edificios modernistas en el casco antiguo de la ciudad, como el Teatro Ramos Carrión, la casa del empresario Juan Gato, el viejo edificio del Casino, el Mercado de Abastos, la casa Aguiar, la casa de Valentín Guerra o la casa Matilla.

Fuente de la imagen: Antramir

Esta Semana Santa ven a descubrir una pequeña ciudad llena de un gran encanto: Zamora.