Visita las mejores bodegas de Castilla y León
Los vinos de Castilla y León están regados y bendecidos principalmente por el río Duero. Rueda, Toro, Ribera del Duero o Cigales son algunas de las Denominaciones de Origen que posee. Visita sus mejores bodegas y déjate llevar por todo lo que te ofrecen.
Castilla y León parece un gran espacio agrícola organizado alrededor de la cuenca de su principal río, el Duero, que se ve rodeado de viñedos. Sus condiciones climatológicas y orográficas son excelentes para elaborar una uva de gran calidad con la que hacer unos vinos excepcionales.
Estos caldos son reconocidos tanto en España como a nivel internacional, pues cuentan con una producción abundante y una gran variedad de sabores para todos los paladares. Descubre y visita algunas de sus mejores bodegas. Puedes disfrutar con una cata o ampliar tu experiencia y pasar unos días dejándote mimar por los beneficios de la vinoterapia, ¡enoturismo en estado puro!
Bodegas Valbusenda, DO Toro
Además de ser una bodega en la que poder conocer todo el proceso de elaboración del vino, Valbusenda es un complejo de ocio y turismo rodeado de viñedos. Fue inaugurado en 2008 y se trata del principal centro enoturístico de la provincia de Zamora: bodega y hotel resort de 5 estrellas con spa.
En sus instalaciones cuentan con un jardín ampelográfico con 250 viníferas procedentes de todo el mundo. Tanto sus habitaciones como el restaurante tienen unas vistas fabulosas a los viñedos y a la vera del río Duero. Disponen de última tecnología y su cocina fusiona la gastronomía más innovadora con la típica zamorana. Además, el complejo posee un completo spa en el que poder disfrutar de todas las propiedades de la vinoterapia.
Su bodega puede ser visitada bajo reserva previa y las visitas se adaptan a la elección de cada grupo. Desde cómo se transforma la uva en vino tinto Denominación de Origen (DO) de Toro hasta su cata, en la que aprender el lenguaje propio del vino y disfrutar de su sabor. Para los más pequeños, Bodegas Valbusenda ofrece un taller educativo en el que conocer la cultura vitivinícola a través de los cinco sentidos.
Bodegas Félix Sanz, DO Rueda
Esta bodega comienza sus andanzas en 1934, en pleno corazón de Rueda, y a día de hoy sigue elaborando en las instalaciones originales. Aunque se han ido incorporando las últimas tendencias en producción, su filosofía se ha mantenido intacta desde entonces y se basa en respetar el medio ambiente así como elaborar vino de calidad y con las características propias de esta zona.
Una de sus particularidades es la bodega subterránea del siglo XV con más de 15 metros de profundidad y zarceras que permiten la circulación del aire, así como una temperatura constante de entre 12 y 14 ºC que garantiza la fermentación del vino así como la supervivencia de este histórico lugar.
Puedes vivir la experiencia de visitar la bodega en un día o disfrutar de una completa inmersión en el mundo de la viticultura en su hotel rural de 4 estrellas. Las bodegas Félix Sanz ofrecen diferentes tipos de visitas en función del grupo y del propósito, desde catas hasta tratamientos faciales y corporales basados en la vinoterapia, pasando por comidas en la bodega o reuniones de empresa.
Bodegas Pradorey, DO Ribera del Duero
La finca que hoy alberga las bodegas Pradorey, muy cerca de Aranda de Duero, está llena de belleza pero también de historia pues sus tres mil hectáreas fueron compradas por Isabel la Católica en 1503. Todos sus vinos son elaborados con uva propia y, aunque no dejan de innovar, mantienen las formas de elaborar tradicionales, en tinajas de barro centenarias. Los resultados son excelentes.
Estas bodegas también cuentan con un servicio de hotel en la Posada, estancias en las que se alojaron Lope de Vega, Rubens o el mismo Rey Felipe III. Este establecimiento está a tan solo 2 kilómetros de la bodega, mantiene el aire característico de palacete del siglo XVII y goza de unos fabulosos jardines con piscina.
Para visitar la bodega solo hace falta elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades, después se trata de dejarse llevar por los profesionales a través de olores y sensaciones. Las visitas ofrecen un número de personas y catas determinadas, diferentes horarios de mañana, tarde o fin de semana. ¡Querrás repetir!