Benavente, tradición y modernidad en Zamora
En la provincia de Zamora, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, se encuentra la histórica ciudad de Benavente. Se halla situada sobre una colina que está rodeada por una gran llanura. En ésta confluyen dos zonas geográficas muy diferentes, la de Tierra de Campos y la de los Valles de los ríos Tera, Esla y Órbigo. La ciudad de Benavente está ubicada a 744 metros sobre el nivel del mar, y dista 65 kilómetros de la capital provincial, la ciudad de Zamora, y 113 kilómetros de la ciudad de Valladolid.
Benavente cuenta con un clima de tipo mediterráneo con matices continentales. Se caracteriza por contar con unos veranos muy cálidos, con temperaturas que suelen superar los 25 grados, y con unos inviernos muy fríos, con temperaturas inferiores a los 5 grados centígrados. Es habitual que tengan lugar heladas en invierno, incluso en primavera. Las precipitaciones de lluvia se reparten a lo largo de todo el año, aunque julio y agosto son meses bastante secos.
Si buscamos monumentos históricos en Benavente, debemos comenzar por la Torre del Caracol. Así se denomina a un castillo del siglo XVI que actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo Fernando II. Otras visitas imprescindibles son las de la Iglesia de Santa María de Azogue, con sus imponentes puertas, magníficas esculturas góticas policromadas y numerosos pilares; la Iglesia de San Juan del Mercado o el Hospital de la Piedad, que fue un antiguo albergue de peregrinos.
Benavente no está exento de atractivos relacionados con la naturaleza. La zona de vegas que rodea la villa invita a dar un agradable paseo. Todo este bello paisaje también puede contemplarse desde el Mirador de la Sinoga y desde el Mirador del Río. En la ciudad de Benavente abundan los parques, como los jardines de La Mota, los jardines de la Rosaleda o el Parque de la Pradera.
Las huertas de la rica zona de Vega que rodean a Benavente han condicionado su oferta gastronómica, siendo el pimiento el producto estrella de su cocina. De hecho existe una feria comarcal anual dedicada a esta hortaliza que tiene lugar a finales del mes de septiembre. Entre los platos más típicos de Benavente destacamos las truchas del río Tera, el bacalao a lo tío o a la cazuela, los pichones a la rápida o a la benaventana y las recetas que se confeccionan con cangrejos de río y con ancas de rana. También podremos degustar buenas recetas de carnes en Benavente, que suelen preparar en horno de leña, como el tostón y el cordero lechal.
Si queremos adquirir productos gastronómicos locales en Benavente, la mejor elección son los quesos, los embutidos, la miel y los licores. Su oferta de repostería artesana incluye dulces con peculiares nombres, como los feos, las rosquillas de trancalapuerta, los bollos de coscarón y las rosquillas del ramo. Para los aficionados a la enología, en la zona podrán catar vinos claretes como el Vidriales, vinos de aguja y tintos jóvenes y de crianza. Todos ellos poseen la mención honorífica de “Vinos de la Tierra”.
La oferta de hoteles en Benavente incluye el Hotel Parador de Benavente y el Hotel Villa de Benavente, ambos de cuatro estrellas, o el Hotel Tudanca y el Hotel Santiago, de tres estrellas. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
Elegir la provincia de Zamora para nuestro próximo viaje es una buena opción, en la que no debe falta la visita a Benavente. Esta ciudad zamorana ha sabido preservar su herencia histórica y combinarla con un estudiado desarrollo urbano. El resultado es una atractiva localidad en la que se entremezclan tradición y modernidad sin desentonar, con un estético y armónico resultado. Siempre resulta un verdadero placer pasear por las calles de Benavente descubriendo sus históricos monumentos, su rica y variada gastronomía y otros muchos valores turísticos.