La villa de Mungia, en Bizkaia
Dotada de un destacado patrimonio arquitectónico y cultural, y de un bonito entorno natural, Mungia es un estupendo destino por conocer en el interior de Bizkaia.
Situada en un valle cercano a la Costa Vasca, la localidad de Mungia surgió durante la Edad Media, y desde entonces ha conservado un gran legado monumental que ha llegado hasta la actualidad. La mayor parte de sus lugares de interés se hallan en el núcleo urbano, pero esta villa vasca también posee otros nueve barrios en los que han perpetuado la tradición agrícola y ganadera de la zona.
No es extrañar que Mungia cuente en sus mercados con productos gastronómicos de muy alto nivel, como carnes y verduras, y que a lo largo del año se celebren en el municipio varias azokas o ferias relacionadas con el campo, la agricultura y la ganadería.
Mungia se encuentra muy cerca de la ciudad de Bilbao, a sólo 17 kilómetros por la carretera BI-631, y el Aeropuerto de Loiu se halla a sólo 10 minutos. Y a menos de 25 minutos en coche se encuentran las localidades costeras de Bakio y de Bermeo.
Qué ver en Mungia
Comenzamos nuestro recorrido por Mungia visitando uno de sus principales edificios civiles, la antigua casa-torre de Torrebillela. De origen medieval, ha tenido que ser reconstruida en diversas ocasiones, y en la actualidad acoge la Casa de Cultura. Otra gran muestra de arquitectura civil es la del edificio del ayuntamiento, que posee tanto elementos barrocos como góticos, y cuenta con un gran soportal con arcos de medio punto. Uno de los lugares más emblemáticos de la villa es la Fuente de la Concordia o Fuente Alkartasuna, que se encuentra junto a la torre de Torrebillela y es todo un símbolo de la concordia, el acuerdo y el diálogo.
El patrimonio arquitectónico religioso de Mungia incluye joyas como la iglesia gótica de San Pedro, que tuvo que ser reconstruida en el siglo XVI y ha sido remodelada en varias ocasiones a lo largo de su historia. En los barrios que rodean a la villa podremos visitar otras lugares de interés, como la Ermita de San Miguel de Zumetzaga, un tesoro románico ubicado a 600 metros de altura, en el monte Jata, y que está rodeada por un bosque de robles. Hay otras ermitas en la villa, y se pueden recorrer realizando una bonita ruta.
En los barrios de Mungia podremos ver infinidad de caseríos, remontándose a algunos de ellos a los siglos XVI y XVIII. Es el caso del caserío de Landetxo Goikoa, que fue construido a principios del siglo XVI y está considerado el más antiguo de Bizkaia. También se conservan en el municipio dos puentes románicos y los antiguos molinos de agua de Olabarri, Erdizubi, Errotatxu y Ugaldeko.
Qué hacer en Mungia
El entorno de Mungia está marcado por el verde de la vegetación y por el murmullo de numerosos manantiales y riachuelos subterráneos, la mayoría afluentes del río Butrón. Desde el mismo pueblo parten algunas rutas de senderismo, como la Vía Verde de Atxuri, que comienza junto al parque Uriguen y el baserri o caserío Landetxo Goikoa, donde podremos aparcar nuestros vehículos.
Para comprar productos gastronómicos de calidad, sólo hay que acercarse cualquier viernes del año a la Plaza Andra Mari, donde tiene lugar un mercado semanal. En este azoka (mercado o feria en vasco) los productores locales comercializan sus productos, que llegan directamente del caserío al mercado.
En cuanto al calendario festivo, si nos dejamos caer a finales de junio por Mungia podremos celebrar las divertidas Fiestas Patronales de San Pedro, las más señaladas de la población. Comienzan con el chupinazo y la bajada de Mari Jata, y posteriormente tienen lugar durante varios días un montón de actos y actividades, como el Sukalki Eguna o concurso de guisado; el concurso de tortillas, actuaciones musicales, juegos para los más pequeños, fuegos artificiales… Otra fecha señalada en el calendario local es el 18 de enero, San Antontxu, día en el que se celebra una gran feria donde se exhibe ganado, hay concursos gastronómicos y se pueden adquirir productos locales.