Gernika, una villa histórica en Bizkaia
En un viaje por la costa vasca, merece la pena adentrarse en el interior y hacer parada en la histórica villa de Gernika.
Con un escenario de fondo como el de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, nos encontramos con Gernika, una villa histórica de Bizkaia con tanto encanto como patrimonio. Recomendamos una estancia en Mundaka, la capital del surf en nuestro país, para moverte con libertad por toda la zona costera y las rutas al interior.
La villa de Gernika-Lumo es símbolo de las libertades y la paz. Tradicional y al mismo tiempo abierta al futuro, la visita está llena de patrimonio, arte y cultura, sin olvidaros de su riqueza paisajística y natural. Seguimos el curso del río Oka en un recorrido por la Historia.
Qué ver en Gernika
Resulta inevitable pensar en la obra de Picasso y en el árbol, pero Gernika es mucho más que símbolos y cuenta con un rico patrimonio.
- Museo de la Paz: este museo se encuentra en la Plaza de los Fueros junto a la atenta mirada del fundador de la villa, Don Tello. El recuerdo del trágico bombardeo que inspiró a Picasso es el hilo conductor del proyecto museográfico y sin embargo, se ha convertido en un lugar para promover la paz.
- La casa de Juntas: es el salón de plenos de las Juntas Generales de Bizkaia y mucho más. Porque en su recinto se encuentra el famoso árbol de Gernika, ese viejo roble que lleva viendo reunirse bajo sus ramas a todos los pueblos de la provincia desde el siglo XIV.
- Museo Euskal Herria: en un palacio barroco se encuentra este museo que muestra las tradiciones, el folklore y la historia del pueblo vasco.
- Parque de Europa: desde 1991 en Gernika disfrutan desde este parque urbano en el que no falta variedad de flora, estanques, paseos sacados de cuento y esculturas de Henry Moore y de Eduardo Chillida.
Qué hacer en Gernika
Cada lunes se acercan de pueblos de toda Bizkaia a disfrutar del llamado "lunes gernikes". Se trata del mercado más importante de la zona y de una excusa perfecta para hacer del lunes un día festivo y especial.
No puede faltar una visita al Frontón Jai Alai, el frontón en activo más grande del mundo y, ¿quién sabe? tal vez te encuentres con un partido de cesta punta en plena fiesta.
El buen comer y el buen beber en Gernika
Viajar al País Vasco es garantía de buen comer. La gastronomía en Gernika no decepciona, ni en un recorrido de pintxos por los bares de la villa, ni eligiendo su plato típico, las alubias.
Tampoco te puedes ir sin probar una buena ración de pimientos de Gernika, verdes, suaves, deliciosos y sin sorpresas en cuanto a su sabor, porque estos pimientos no pican. Lo ideal es acompañarlos con un vaso (o dos) de txakoli local.