Guía de Peñafiel

Entre los mejores lugares para realizar una escapada de enoturismo, la que prefieren los amantes del buen vino, se encuentra la villa de Peñafiel. Pero es éste también un gran destino que comparten los aficionados a visitar lugares con historia, a ver monumentos, a disfrutar de grandes propuestas gastronómicas y, en general, del mejor turismo rural.

Y es que Peñafiel es un PUEBLO con mayúsculas, con más de 2.000 años de historia a sus espaldas. Está ubicado en el mismo centro de la comarca de Campos de Peñafiel, a 56 kilómetros de la ciudad de Valladolid, y desde el siglo XIV ha sido un destacado centro comercial e histórico.

Sobre un cerro cercano se yergue su famoso castillo, que alberga el Museo Provincial del Vino, y el casco antiguo de la villa conserva joyas como el barrio judío o la popular Plaza del Coso. Y hay mucho más que ver y hacer, y te lo contamos en nuestra Guía de Peñafiel.

Qué ver en Peñafiel

• Plaza del Coso: es un buen lugar para empezar el recorrido por Peñafiel, y no sólo porque es donde está la Oficina de Turismo, también porque se remonta a la Edad Media y es uno de los lugares más emblemáticos de este municipio vallisoletano. Llaman la atención sus cuidados pórticos y balconadas, y una de las casas de la plaza acoge la Recreación del Poblado Vacceo. Aunque, si queremos ver más de cerca cómo vivieron los vacceos en la Ribera del Duero, a poco más de cuatro kilómetros se halla la Zona Arqueológica de Pintia, en la localidad de Padilla de Duero.
• Iglesia-Convento de San Pablo: declarada Bien de Interés Cultural, su fachada es muy peculiar, por contar con varios estilos arquitectónicos. En su interior se encuentra la Capilla Funeraria de los Manuel, de estilo plateresco, donde está enterrado el que fuera el Señor de la Villa, el Infante Don Juan Manuel, y donde podremos visionar un vídeo de 20 minutos en el que conoceremos su historia.
• Iglesia de Santa María: ubicada en la Plaza de España, en el interior de este templo se halla el Museo Comarcal de Arte Sacro.
• Iglesia de San Miguel de Reoyo: construida en el siglo XVI, es de estilo renacentista, aunque todavía conserva la cabecera de una anterior iglesia románica. En su interior cuenta con tres naves con crucero abierto mediante una cúpula.

• Torre del Reloj: una torre gótica del siglo XIII, que es lo único que sigue en pie de la antigua iglesia románica de San Esteban.
• Museo Etnográfico: se encuentra situado en la Plaza del Concejillo, en la que está considerada como la casa más antigua de Peñafiel, la Casa de la Ribera.
• Convento de las Claras: reconvertido actualmente en hotel, aunque no te alojes en él merece la pena acceder a su magnífico claustro, donde podrás sentarte a tomar algo en un relajante entorno monástico. Lo hallaremos en la Plaza de Adolfo Muñoz Alonso.
• Parque de la Judería: no hay que dejar de recorrer esta senda que discurre a orillas del río Duratón, y que nos permitirá disfrutar un agradable paseo en la naturaleza.

El Castillo de Peñafiel

Declarado Monumento Nacional en 1917, el Castillo de Peñafiel lleva en pie desde hace once siglos, y ha vivido algunos de los momentos más destacados de la historia de España, como la invasión árabe, la Reconquista cristiana y diversos conflictos bélicos.

Situado en lo alto de un cerro, este castillo roquero acoge en su interior el Museo Provincial del Vino desde el año 1999, aunque fue totalmente renovado en 2015. Promovido por la Diputación de Valladolid, en él se da a conocer la riqueza enológica de la provincia, la cual posee el mayor número de denominaciones de origen de España, y son cinco: D.O. Tierra de León, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Rueda. Además de contar con una muestra de los mejores caldos a nivel mundial, también nos muestran en él los distintos oficios que giran en torno a su elaboración, como el de tonelero o el de vidriero. Se pueden consultar los horarios y las tarifas actualizadas en la página web de Valladolid es Vino.

La visita al castillo también se centra en la Torre del Homenaje, emplazada casi en el centro de esta fortaleza que tiene forma de barco. Desde lo alto de esta torre se contemplan las mejores panorámicas de la zona, incluyendo el pueblo de Peñafiel, y en especial la Plaza del Coso, la Iglesia y Convento de San Pablo y la antigua muralla, que recuerda desde la distancia a la quilla de un barco.

La oferta de enoturismo en Peñafiel

Que Peñafiel esté considerada la Cuna de la Ribera del Duero la convierte en uno de los mejores lugares para disfrutar del vino y de las propuestas turísticas que giran en torno a él. Es el caso de las enotecas y vinotecas repartidas por la villa, donde podremos probar y adquirir excelentes vinos. Es el caso de la Enoteca Zaguán, que está la Plaza del Coso y cuenta con más de 450 referencias en vinos con D.O. de Ribera Duero, Rueda, Cigales, Toro, Vinos de la Tierra de Castilla y León.

Otra excelente opción enoturística son los tratamientos de vinoterapia y los Spas, que podremos disfrutar en lugares como el Hotel AF Pesquera, el Hotel SPA Convento Las Claras o el Vino-Spa-Hotel La Vida.

Y, por supuesto, es imprescindible visitar alguna de las populares bodegas subterráneas que se encuentran ubicadas en la falda del cerro del Castillo. Algunas se remontan a finales del siglo XV, y otras son de grandes dimensiones, contando con metros y metros de galerías. Era aquí donde antiguamente, antes de que surgiesen las nuevas cooperativas y las bodegas, los cosecheros guardaban el vino, manteniéndolo durante todo el año a la misma temperatura, aproximadamente 15 grados centígrados, y con una humedad de en torno al 80 %. Entre las más famosas se encuentran las de las Bodegas Protos, que poseen dos kilómetros de galerías y albergan alrededor de 3.000 barricas.

Comer en Peñafiel

Hablar de gastronomía en Peñafiel es hacerlo del lechazo asado, un cordero lechal que se asa en horno de leña. El que se prepara aquí es de raza churra, y está certificado con la marca de calidad "Indicación Geográfica Protegida".

Es una delicia que podremos degustar en casi todos los restaurantes de esta villa castellana, donde lo preparan de distintas maneras: asado al horno, en chuletillas, a la parrilla, guisado, en pinchos… Y para acompañar al lechazo, nada mejor que una buena ensalada y un excelente vino tinto de la D.O. Ribera del Duero.

Son cuatro los vinos tintos con esta denominación entre los que podremos escoger, y cada uno se caracteriza por el tiempo que ha permanecido en barrica, así como del tipo de material del que estaba hecho la misma: tinto joven, tinto crianza, tinto reserva y tinto gran reserva.

Fiestas y eventos de Peñafiel

• Carnavales: el frío no impide que en el mes de febrero las gentes de Peñafiel se echen a las calles disfrazados para celebra los Carnavales. No faltan charangas, el Desfile o el Concurso de Disfraces, que proporcionan un ambiente de lo más festivo.
• Semana Santa: para esta solemne celebración religiosa las calles de Peñafiel se convierten en un templo al aire libre donde se representa la Pasión y Muerte de Jesucristo, resultando muy emotivo, seamos o no creyentes. Calles e iglesias se engalanan, y se suceden las procesiones penitenciales y los actos litúrgicos.
• Bajada del Ángel: esta acto que pone punto y final a la Semana Santa de Peñafiel tiene lugar el Domingo de Resurrección en la Plaza del Coso. Se trata de un evento declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2011, y su origen se remonta a la época medieval. Aunque antaño se escenificaba en tres lugares de la villa, y por entonces a cargo de la Cofradía del Santísimo Sacramento, hoy en día se celebra en la Plaza del Coso, y la escenificación de la Bajada del Ángel corre a cargo del propio Ayuntamiento de Peñafiel.
• Concentración de Charangas: esta celebración que tiene lugar en el mes de abril acoge a charangas llegadas desde todas partes de España, aunque predomina la participación castellano-leonesa. Actúan por las calles de la villa, llenando todos los rincones de música y de diversión.

• Centenario del Nacimiento del Príncipe de Viana: se celebra el día 9 de mayo, fecha en la que ya se han cumplido seis siglos del nacimiento de Carlos de Navarra y Aragón, Príncipe de Viana, responsable del proyecto de unión de los reinos cristianos/hispanos de España. Su celebración incluye diversos actos culturales y lúdicos.
• Fiestas de Nuestra Señora y San Roque: son las fiestas patronales de la villa, y se celebran del 14 al 18 de agosto. Durante estos días se suceden los conciertos, las actividades deportivas, las exposiciones, las degustaciones gastronómicas, las muestras culturales… Pero son los actos relacionados con los toros los más populares, y tienen lugar en la histórica Plaza del Coso, a excepción de los encierros, que recorren el Paseo del Valdobar hasta llegar a la plaza.
• Riberjoven: se trata de un encuentro enoturístico que tiene lugar entre los meses de septiembre y octubre coincidiendo con la celebración de la tradicional "Fiesta de la Vendimia". Es un evento muy ligado a la gastronomía, contando con una ruta-concurso de vinos jóvenes de la Ribera del Duero y pinchos. El programa del Riberjoven se complementa con conciertos de música, visitas teatralizadas, talleres de cerámica, talleres infantiles o el tradicional "Pisado de la Uva".

El Mercado Medieval de Peñafiel

A primeros del mes de mayo tienen lugar en Peñafiel dos de sus eventos más populares, y que más visitantes concentran: el Mercado Medieval y el Desfile de la Historia, que consiste en una recreación popular del pasado de la villa. La localidad vuelve la vista atrás, ocho siglos atrás, presentándose como una villa medieval durante todo un fin de semana. Y todo ello para celebrar su Mercado Medieval que, con más de 50 puestos, ofrece a los asistentes una magnífica oferta centrada especialmente en la artesanía. También hay puestos con productos de alimentación, juguetes, ropa, complementos, objetos de decoración o bisutería.

Durante ese mismo fin de semana tiene lugar el Desfile de la Historia, y es cuando la larga historia de Peñafiel sale a la calle. En esta recreación histórica participan más de 200 vecinos, los cuales representan algunos de los acontecimientos más importantes de su pasado, como la época de la ocupación de los romanos; la vida de Sancho García, Conde de Castilla; la aparición de “El conde Lucanor”, obra de Juan Manuel, o la historia del popular personaje conocido como El Empecinado.

Como complemento a estos dos eventos primaverales se prepara un completo calendario de actividades, que incluye juegos medievales, tiro con arco, talleres de hilado y tejido en telar, taller de cestería, exposiciones, juegos medievales, representaciones teatrales en la calle, demostraciones de vuelo de rapaces, taller de instrumentos musicales o degustaciones gastronómicas, entre otras muchas posibilidades.