¿Conoces la pequeña Alhambra valenciana?
La decoración del Palacio de los Condes de Cervellón es de estilo musulmán y se caracteriza por mosaicos cerámicos, artesonados y yeserías que recuerdan a la Alhambra de Granada.
La provincia de Valencia está llena de lugares con historia viva y la localidad de Anna, muy próxima a Xàtiva, cuenta con una parada obligatoria en su haber, además de su particular albufera: el Palacio de los Condes de Cervellón, conocido también como la pequeña Alhambra valenciana.
Si pensamos en Anna, pensamos en agua y no es de extrañar, pues prácticamente todos los lugares del pueblo están relacionados, de una manera u otra, con este elemento: sus fuentes, la Albufera de Anna... Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando el pueblo almohade levantó una muralla que se transformó más tarde en palacio por los Borja, los Cervellón y los Trénor.
El Palacio de los Condes de Cervellón
El palacio es hoy en día el Centro de Difusión Patrimonial de Anna y aloja los Museos de Etnología y del Agua. La primera parada en la que detenerse, una vez dentro, es el aljibe, la fuente original que suministraba agua a los habitantes del castillo, en la que destaca su bóveda, muy bien conservada pese al paso de los años. Aquí está el Museo del Agua, que recoge toda la riqueza acuífera de la comarca. Tras él, en las antiguas caballerizas, se ha creado el Museo Etnológico con objetos donados, típicos de la zona así como herramientas de trabajo en el campo.
El patio del palacio está inspirado en los riads nazarís y cuenta con un estanque y una fuente, regalada a la localidad por una familia musulmana. En la Sala Árabe hay un ventanal con arcos y columnas orientado a la parte trasera de la construcción. Desde ahí se puede acceder a otra estancia con mobiliario árabe, una fuente en el centro, azulejos en colores pastel y formas geométricas y yesería en dos dimensiones.
En la parte cristiana, la Sala Borja muestra paredes cubiertas de cerámicas con dibujos góticos de pozos y motivos florales. La decoración está basada en el uso de mármoles y molduras de pan de oro, además de mobiliario barroco. En la capilla de Santa Ana encontramos bóvedas de crucería en contraste con el moderno retablo presidido por la Virgen María. El segundo piso es la Sala Anna, inspirada en los siglos XIX y XX y; en el último, hay un mirador desde el que poder contemplar todo el pueblo y sus alrededores.
Historia y visita al Palacio de los Condes de Cervellón
El palacio actual data del siglo XVII; sin embargo, las primeras referencias de la construcción se remontan a septiembre de 1244, cuando el rey Jaime I, tras la reconquista, donó a la Orden de Santiago la Villa de Anna y su castillo. En el año 1604, Felipe III le otorgó el Condado de Anna a Fernando Pujades de Borja y fue entonces cuando se construyó el palacio sobre los restos de este castillo.
Desde entonces, el palacio ha pasado por diferentes restauraciones en las que ha cambiado de forma y estilo. En cada ocasión se ha adaptado al gusto de su propietario, aunque sus jardines y patios árabes se han mantenido como uno de sus mayores atractivos. Su estructura la componen un cuerpo principal en el que está la Alameda y otras tres partes; y un trasero que da al río y ofrece una bonita panorámica.
La tarifa de acceso está regulada por ordenanza municipal y para poder visitarlo es necesario hacer una reserva previa en la Oficina de Información Turística de Anna con la mayor antelación posible. El día previsto se recomienda acudir con tiempo, pues una vez empezada la actividad nadie se podrá incorporar. Dispone de una zona de aparcamiento tanto para autobuses como para coches particulares y, una vez en el interior del recinto, está prohibido comer, beber y fumar.
