El pueblo valenciano de Villalonga, en la Sierra de Safor
Un bonito entorno natural, una buena oferta monumental y ricas propuestas de cocina mediterránea son algunos de los atractivos del pueblo valenciano de Villalonga.
Entre las muchas cosas de las que puede presumir la localidad valenciana de Villalonga es de que su término municipal se extiende sobre la bonita Sierra de Safor. Se trata de un encantador destino rural con una buena oferta turística, que incluye propuestas de naturaleza, monumentales, gastronómicas y etnológicas.
La población está situada en la comarca de Safor, en el límite con la provincia de Alicante. Dista 76 kilómetros de la villa de Valencia y 110 de la ciudad de Alicante. Mucho más cerca se halla la localidad costera de Gandía, ubicada a sólo 10 kilómetros.
Posee esta zona un clima de tipo mediterráneo, pero de montaña, lo que significa temperaturas algo más extremas tanto en verano como en invierno. En los meses estivales las temperaturas máximas se sitúan entre los 35 y 40 grados centígrados, mientras que en invierno las mínimas oscilan entre -5 y 5 grados. Justo a finales de verano o principios de otoño tiene lugar en esta parte de la Comunidad Valenciana el fenómeno conocido como gota fría, que consiste en un temporal de lluvia muy fuerte. Se han llegado a registrar hasta más de 300 litros en un día, dependiendo de la temperatura del mar Mediterráneo.
Patrimonio monumental y gastronómico de Villalonga
Para los aficionados a conocer monumentos, el recorrido por Villalonga comienza en su estupendo castillo de origen musulmán, al que se conoce como "el Castell dels Moros". Se halla en la sierra de Les Fontanelles, a sólo 1,5 kilómetros del municipio.
La ruta monumental también incluye la Iglesia Parroquial de los Santos Reyes, de 1757; la Ermita de San Antonio Abad y Santa Bárbara, y la Capilla de la Virgen de la Fuente o Capella de la Verge de la Font, patrona de Villalonga. Hay por el pueblo numerosas fuentes, algunas muy antiguas, como la Font de 4, la Font de 2, la Fuente de la Reprimala, la Font de 16 o la Font de la Safor, emplazada en la Sierra de la Safor.
En cuanto a la gastronomía local, aquí son muy típicos los platos que se elaboran con trigo o arroz como como ingredientes principales. Entre las primeros están el trigo picado, una de olla de carne, verduras y granos de trigo; las tortas escaldadas, que se hacen con harina de trigo, o la coca de pasta buena, cuya base es de harina de trigo y levadura. Entre los platos que incorporan arroz destacan el arroz al horno, el arroz con costra, el arroz con frijoles, pencas y nabos o la paella en todas sus variantes.
La oferta de naturaleza de Villalonga
A los atractivos monumentales, gastronómicos y culturales de Villalonga hay que añadir sus propuestas de naturaleza. Repartidos por su término municipal y por los alrededores se encuentran bellos recorridos naturales, como la Ruta de la Vía Verde, que transcurre por gran parte de la Sierra de la Safor, por La Cuta y las riberas del río Serpis.
También está la Ruta de la Sierra de la Safor, con cotas de alrededor de 1.000 metros. En esta ruta se puede ver la nevera donde antiguamente guardaban la nieve los habitantes del pueblo para preservar sus alimentos.
Otras rutas que merece la pena realizar son las de la Plana de la Laguna, que atraviesa la sierra del Almirante, o la Ruta de Villalonga, desde la que se divisan las mejores panorámicas del Castillo.
