Serra, uno de los pueblos más bonitos de Valencia

A 28 kilómetros tierra adentro de la ciudad de Valencia, en la comarca del Camp del Túria, se encuentra el pueblo de Serra, uno de esos destinos ideales para desconectar durante una larga escapada de fin de semana.

Lo primero que llama la atención de esta localidad es su privilegiado entorno natural, nada menos que el Parque Natural de la Sierra Calderona, un escenario perfecto para esta encantadora población situada a 330 metros de altura, y que posee un núcleo urbano de calles sinuosas y empinadas.

A la hora de hacer la maleta, hay que tener en cuenta que Serra disfruta de un clima de tipo mediterráneo, pero no tan cálido como el de las localidades situadas junto a la costa. No resulta excesivamente frío en invierno, mientras que en verano las temperaturas se suavizan gracias a los numerosos pinares que rodean la localidad. Por eso no está de más llevar algún jersey para los noches de verano y ropa de abrigo, pero no excesivo, para la época invernal.

Paseo por el pueblo de Serra

Esta zona de la provincia de Valencia, como la mayoría, lleva habitada desde la Antigüedad, por eso no es de extrañar que casi todos sus pueblos conserven históricos e interesantes monumentos. Es el caso de la Cartuja de Portaceli, del siglo XIII. Fue fundada en el año 1272 por el obispo Albalat, y en la actualidad conserva una iglesia de estilo neoclásico, cuatro claustros y un acueducto, que antaño traía agua de la Fuente de la Mina

Todavía siguen en pie sobre un cerro en la Sierra Calderona las ruinas del Castillo de Serra. De esta fortaleza se cuenta que en ella se refugiaron las huestes de el Cid Campeador durante la toma de la ciudad de Valencia.

Y siguiendo el recorrido por la villa, otras recomendables visitas son las de la Torre de la Ermita, de estilo musulmán; la Torre de Ría, la Torre de Satareña o la Torre del Señor de la Villa.

Cosas que hacer en Serra

Darse un buen homenaje gastronómico en Serra es un plan altamente recomendable, descubriendo especialidades como la "olla amb bledes", el "arròs amb fesols i naps", la "sopa coberta" o la "olla amb carabassa".Y para llevarnos a casa podremos adquirir aceite de oliva, miel, dulces y embutidos, todos productos realizados de forma artesanal.

Hay que dedicar tiempo a recorrer el entorno natural de esta población valenciana, cuajado de rutas de senderismo. Pero es también un lugar perfecto para practicar el montañismo y la espeleología, ya que en el término municipal existen cincuenta y dos grutas, repartidas entre cuevas, minas y simas.

Un buen momento para visitar Serra es durante el primer fin de semana de junio o el último de mayo, que es cuando tiene lugar una feria artesanal de productos típicos y oficios tradicionales, que además coincide con la celebración del “Día de la Cereza”, en la que se obsequia a todos los visitantes con una cesta de cerezas. Y en otoño, además de extasiarnos con la coloración del paisaje, podremos buscar rovellons, una deliciosa seta que aparece con las primeras lluvias otoñales.