El Palacio de Nolla trata de recuperar su esplendor y ya se puede visitar
El rey Alfonso XII o Amadeo de Saboya fueron algunas de las personalidades del siglo XIX que recorrieron las salas del showroom de este palacete ubicado en Meliana.
El Palacio de Nolla, también conocido como “Palauet de Noia” o “Villa Yvonne” es una mansión que fue reconstruida a finales del siglo XIX como muestrario de Miguel Nolla Bruixet, director de la fábrica Azulejos Nolla. En la década de los años 20, la familia Nolla la vendió al grupo suizo Gardy y, años más tarde, fue habitada por una familia francesa. Sin embargo, desde el año 1968, el edificio ha estado deshabitado.
Este palacio se encuentra en la localidad de Meliana, a tan solo 7 quilómetros de Valencia, conocida por el mosaico de Nolla, un mosaico valenciano de gran belleza, autóctono de la localidad y único en el mundo.
Conoce el Palacio de Nolla
El Palacio de Nolla es uno de los edificios patrimoniales más importantes de Meliana, en Valencia. La fábrica de Nolla fue fundada en el año 1860 por Miguel Nolla Bruixet, y se encontraba en el camino del Barranquet hasta que sus hijos vendieron la empresa al conde de Trénor, que pasó a llamarse Mosaicos Nolla y se trasladó a la actual plaza de Nolla.
El mosaico de Nolla es un tipo de pavimento, de finales del siglo XIX, que tuvo una expansión comercial internacional sin precedentes. Se componía de ladrillos monocromáticos de diferentes formas geométricas fabricadas con gres tintado en masa, de gran calidad técnica y muy resistente. Sus posibilidades de diseño y compositivas eran infinitas, por lo que creó un gran interés, especialmente en la época modernista.
Actualmente, el edificio tiene un uso público y se puede visitar los sábados y domingos en horario de mañana y tarde, previa reserva en la App del Ayuntamiento de Meliana. Se puede hacer un recorrido por el palacio en el que se explica la historia, la restauración y la importancia del mosaico de Nolla y del propio edificio. No se trata de una visita guiada, sino de un recorrido individual.
Historia del Palacio de Nolla
El Palacio de Nolla tiene su origen en una alquería de finales del siglo XVIII, próxima al pueblo de Meliana. La construcción tenía una gran calidad, era de planta rectangular y una torre adosada a su fachada norte. En la planta inferior estaba la vivienda y la primera planta se utilizaba para el secado y almacenamiento de productos de alimentación.
En 1844 la propiedad fue vendida a una familia de la alta burguesía valenciana, los Sagrera, que la transformó en una casa de campo. Más adelante, en el año 1860, Miguel Nolla buscaba el lugar en el que ubicar su fábrica y decidió utilizar los terrenos y propiedades de su esposa, Juana Sagrera. El palacio fue transformado en un “showroom” o muestrario de su empresa, y sus suelos fueron revestidos con un bello conjunto de mosaicos.
Tras esta época de máximo esplendor, fue vendida a Gardy y habitada por su director. Más tarde fue Yvonne, su hija, quien la utilizó como vivienda, se ahí su segundo nombre popular “Villa Yvonne”. En la década de los 80, tras ser deshabitada, comenzó su rápido deterioro, hasta casi la ruina. En el año 2012 la propiedad pasó a manos del Ayuntamiento de Meliana y, desde entonces, se iniciaron los estudios del monumento y posterior obra de restauración.