El Museo del Arroz de Valencia

En el siglo VIII los árabes establecieron los terrenos húmedos en la que llamaron ‘Albufera’ y, desde entonces, el cultivo del arroz ha tenido épocas mejores y peores, pero ha marcado la historia de Valencia. El arroz, tal y como lo conocemos hoy en día, es la suma de todos los procesos de producción y elaboración que ha pasado desde entonces.

Así pues, te invitamos a descubrir el Museo del Arroz de Valencia, en el barrio del Cabañal, muy próximo a la playa de Las Arenas. Un museo muy especial en el que conocer de cerca la tradición de este cultivo.

El Museo del Arroz de Valencia

Este museo tan singular está en el antiguo Molino de Serra, construido a principios del siglo XX y utilizado como molino de arroz hasta la década de los años 70. Durante casi cien años, este edificio se integró totalmente en el valenciano barrio del Cabañal, siendo un referente absoluto en cuanto a la actividad que realizaba y la mecanización que tenía en su época. Aunque las máquinas se han ido actualizando, lo cierto es que proceso del arroz apenas ha variado desde entonces.

Para todo aquel que lo visite, se ofrece un recorrido a lo largo de tres plantas en las que conocer el tratamiento del proceso industrial del arroz, tal y como se hacía a principios del siglo XX. Además, ofrece una visión más amplia y muestra la importancia de este cereal en el desarrollo y la cultura valenciana desde hace cientos de años.

En el año 2003 el Ayuntamiento de Valencia decidió rehabilitarlo y convertirlo en museo con el fin de conservar la memoria colectiva de este elemento tan diferenciador de la capital del Turia. Hoy en día está gestionado tanto por el Ayuntamiento como por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Arroz de Valencia con el objetivo de contar con un espacio cultural en el que la tradición se une con la gastronomía y, lo más importante, se mantiene vivo en Valencia.

¿Qué proceso sigue el arroz?

Desde que el arroz es cultivado en el campo hasta que se almacena para su posterior consumo, pasa por diferentes procesos. Son estos:

- El arroz llega al molino, lugar en el que va a ser limpiado. Todavía conserva la cáscara pero se separa de las piedras o la tierra que puedan acompañarlo, en el tamiz de limpieza.

- Pasa por una máquina llamada ‘descascarilladora’ que, como su propio nombre indica, sirve para quitar la cáscara. Aquí todavía conserva la capa de salvado, es el arroz integral.

- La siguiente fase es la del blanqueado, donde se retira el salvado del grano y se pule el arroz hasta quedar blanco. Si alguno de los granos se parte en este proceso, se separa del resto posteriormente.

- Este es el momento de separar los granos partidos de los enteros. Estos últimos se clasifican a su vez por tamaños.

- Antes de llegar al último paso, con una matizadora se añade brillo al grano de arroz, con el objetivo de mejorar su apariencia, pero también su conservación. Antiguamente se hacía con aceite, pero en la actualidad este proceso ya no se realiza.

- Todo el proceso se concluye con la introducción del arroz en sacos, o en bolsas de empaquetado. De esta manera, queda listo para su comercialización y consumo.