Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, muy cerca de Gandía
Descubre una de las construcciones monásticas más importantes y mejor conservadas de la Comunitat Valenciana, a menos de 10 kilómetros de la turística Gandía.
En el municipio de Alfauir, en Valencia, está el Real Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, declarado Bien de Interés Cultural en 1994. Se sitúa en un entorno natural privilegiado, sobre una loma a unos ocho kilómetros de Gandía. Uno de los motivos de su gran valor es la diversidad estilística que posee todo su conjunto, pues parte de un origen gótico medieval en el siglo XIV, pero se desarrolla especialmente desde el siglo XVI al XVIII. Como resultado, pueden observarse elementos mudéjares, góticos, barrocos y neoclásicos.
Todo aquel que visite este monumento, que en el pasado perteneció a los jerónimos, puede –y debe- admirar su patio de entrada, el patio de los naranjos, el claustro mudéjar, la antigua iglesia con la capilla barroca, la antigua sala capitular con una imagen de la Virgen de la Salud o el acueducto gótico que lo rodea, entre otras muchas cosas.
Historia del Real Monasterio de Sant Jeroni de Cotalba
A mediados del siglo XIV, un grupo de ermitaños de la plana de Xàbia quisieron fundar un monasterio Jerónimo y, para ello, visitaron al Papa Gregorio XI, quien dio su beneplácito en 1374. El sufragio corrió a cargo del duque de Gandía y marqués de Dénia, Don Alfonso de Aragón, nieto del rey Jaime II. 13 años más tarde el monasterio fue asaltado por piratas y secuestraron a los monjes que allí había. Para su rescate, el duque pagó una gran cantidad de dinero y, ante el temor de los monjes por volver a su hogar, además compró el caserío de Cotalba a los musulmanes que lo habitaban hasta entonces, para que los religiosos se pudieran trasladar a este lugar.
Según las crónicas, fue Pere March, padre del poeta Ausiàs March y mayordomo del duque, el que ideó la obra del monasterio o, al menos, ejerció de procurador durante las obras. La relación de la familia March con Cotalba quedó constatada con el enterramiento de varios miembros, entre los que se incluye el gran poeta valenciano.
En el interior de sus muros pasearon ilustres personajes, como Joanot Martorell, Felipe II y III, San Vicente Ferrer, Fray Nicolás Borrás o Pere Compte, autor de la Lonja de Valencia. Este último dejó su impronta en una escalera de caracol con azulejería valenciana del siglo XVI y motivos vegetales. Este elemento recuerda a la escalera encontrada recientemente en el Museo de la Seda de Valencia. Por su parte, Fray Nicolás Borrás está presente en una grisalla al temple donde se representa la Santa Cena, que destaca por las monedas que Judas tiene sobre la mesa o la presencia de dos cálices.
Visitas culturales y actividades
En las visitas culturales se puede visitar la torre gótica, el patio de los naranjos, el claustro mudéjar, la sala capitular, la iglesia, el refectorio, la almazara, el silo, el lagar y las caballerizas, así como la cocina de los monjes, el claustro superior que destaca por sus esculturas góticas policromadas, el salón de armas, la Puerta de los Leones y, en el exterior, los jardines románicos y el acueducto gótico que lo rodea. Se pueden realizar visitas guiadas que ofrecen ventajas especiales para familias, visitas nocturnas los meses de verano y visitas conjuntas con el Palacio Ducal de Gandía.
Entre las actividades culturales que se realizan en el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba destacan los ciclos de conciertos, en los que participan formaciones de jazz, soul, música clásica y antigua, especialmente en los meses más calurosos. También es un lugar idóneo, por sus jardines románticos y los interiores históricos, para rodajes de películas, series, documentales o videoclips. Entre las producciones realizadas allí se puede nombrar la película ‘22 Ángeles’, de Miguel Bardem, o la serie ‘Entre dos reinos’ de Miguel Perelló.
Otra de las posibilidades que brinda el monasterio es la celebración de bodas y eventos de empresa. La singularidad del monasterio permite realizar los eventos tqanto en espacios amplios, como sus jardines, con capacidad de hasta 450 personas; como en lugares más íntimos de unas 50 personas. Además, se dispone de parking para turismos y autobuses, y hay videovigilancia del mismo las 24 horas del día.