Guía de Cullera

Hay que empezar haciendo justicia, y decir que Cullera es uno de los mejores destinos de la Comunidad Valenciana. Situada en la costa mediterránea, junto a la desembocadura del río Júcar, esta localidad valenciana posee una gran tradición turística como lugar habitual de veraneo que se remonta a la década de los sesenta del siglo XX.

Se trata del lugar perfecto tanto para los aficionados al mar como para los amantes de la montaña. Pertenece a la comarca de la Ribera Baja, y en su término municipal se encuentran varias sugerentes poblaciones, como El Racó, La Bega, El Puerto, La Raval de San Agustín, San Antonio de la Mar, El Faro, El Dosel, El Brosquil, El Mareny de San Lorenzo, El Marenyet, El Estany y La Vila.

Sus limpias playas, de aguas tranquilas, se pueden disfrutar la mayor parte del año, al igual que su entorno natural, que resulta perfecto para realizar agradables rutas. A todo ello hay que sumarle un agradable clima mediterráneo, un montón de propuestas de ocio y una gran oferta de alojamiento y restauración y variadas propuestas de ocio. Descubre todo lo que te espera con nuestra Guía de Cullera.

Playas de Cullera

• Playa de Brosquil: disfruta de un gran arenal de 2.220 metros de largo que cuenta con un grado de ocupación bajo incluso en los meses de verano. De tipo semiurbano, se encuentra en la entrada de les Basses, y dispone de servicio de socorrismo en temporada alta y de lavapiés. Cuenta con el distintivo de la Bandera Azul.
• Playa de Cap Blanc: con 630 metros de longitud, este arenal es el favorito de los aficionados a los deportes relacionados con el mar, como el windsurf o la vela, contando con una escuela de este último deporte. De fina arena dorada, y rodeada por un cordón dunar, suele contar con una alta ocupación en verano. Dispone de torre de vigilancia, accesos adaptados para personas con movilidad reducida, aseos, lavapiés y zona de juegos.
• Playa de l’Estany: un kilómetro de largo tiene esta playa semiurbana ubicada al norte de la desembocadura de la Laguna de l’Estany. Es muy tranquila, con una baja ocupación estival, y se halla junto a una zona de gran valor ecológico. Cuenta con una torre de vigilancia y con un lavapiés.
• Playa Dosel: considerada como la playa más virgen de Cullera, se encuentra en el Parque Natural de l’Albufera. Es un arenal precioso, rodeado por un maravilloso paisaje, y apenas está urbanizado. Con una longitud de 1.460 metros, cuenta con una baja ocupación, y es una de las muchas playas de esta localidad valenciana que luce la Bandera Azul. Dispone de torre de vigilancia, servicio de primeros auxilios, aseos y lavapiés.

• Playa Escollera: pequeño arenal de 537 metros de largo ubicado junto a la desembocadura del río Júcar. Se halla en una zona natural que cuenta con un destacado sistema dunar. Su grado de ocupación es medio, y suele lucir la Bandera Azul. Está equipada con torre de vigilancia, servicio de primeros auxilios, aseos y lavapiés.
• Playa Faro: pequeña cala de fina arena dorada limitada por acantilados. Es la mejor de la zona para los aficionados al buceo. Su rompeolas es famoso en la zona por la espectacularidad que ofrece en en los días de tormenta y cuando hay mar gruesa. Dispone de lavapiés.
• Playa Los Olivos: es la más apropiada para acudir en familia por su tranquilidad y porque se encuentra protegida por dos espigones. Con una longitud de medio kilómetro, es de fina arena dorada, y suele contar con una alta ocupación en verano. Se encuentra entre la playa de Cap Blanc y la Isla de los Pensamientos, en el Faro. Ofrece servicio de primeros auxilios, torre de vigilancia, accesos para personas con movilidad reducida, aseos, lavapiés y zona de juegos. Suele contar con el distintivo de Bandera Azul.
• Otras playas de Cullera: la Playa de San Antonio, la Playa Mareny de Sant Llorenç, la Playa Racó y la Playa de Marenyet.

Lo que no te puedes perder en Cullera

• Castillo de Cullera: se encuentra en lo alto de la montaña, y su origen se remonta al siglo IX. Fue edificado por el estado cordobés para poder controlar no sólo las vías de comunicación y las fronteras, también los recursos naturales de la zona. En su interior se halla el Museo Municipal de Historia y Arqueología, cuya visita es muy recomendable.
• Camino del Calvario: es un vía crucis marcado por los oratorios correspondientes a las 14 estaciones del Calvario de Jesucristo. Es el camino que hay que hacer a pie para llegar al castillo, al que también se puede llegar en coche por carretera.
• Santuario de la Virgen del Castillo: situado junto a la fortaleza del castillo, acoge a la Patrona de Cullera, la Virgen de la Encarnación. En su interior hay una impresionante colección de obras de arte religioso.
• Antigua judería del Barrio del Pou: es uno de los lugares más pintorescos de Cullera, con sus bonitas calles, estrechas y empinadas. Originalmente fue el asentamiento árabe de Qulayra, de lo que dan fe los restos que todavía existen de la muralla islámica. También acogió una judería donde los judíos de la zona vivieron por separado hasta su conversión o expulsión en el año 1391.
• Torres defensivas de Cullera: están situadas estratégicamente a lo largo la muralla que rodea al castillo, y son la Torre de la Reina Mora o de Santa Ana, la Torre Miranda, la Torre del Racó de San Antonio, la Torre Desmochada y la Torre Octogonal. Hoy en día existe una senda que permite recorrerlas cómodamente junto al antiguo perímetro amurallado.
• Iglesia de los Santos Juanes: edificada en el año 1248, fue la única iglesia que existía en Cullera hasta el año 1953. Aunque en su origen era de estilo gótico, su actual imagen es neoclásica, y se remonta a una reconstrucción realizada en el siglo XVIII. En su interior están los dos patronos de la localidad, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.

• Ermitas de Cullera: la Ermita de Santa Ana, la Ermita de San Llorenç, la Ermita de los Navarros, la Ermita de los Santos de la Piedra, la Ermita de Santa Marta y la Ermita de San Vicente Ferrer.
• Abric Lambert: en este abrigo de la Montaña de Cullera, conocida también como la Montaña de Oro, se pueden ver varias pinturas rupestres del llamado Arte Esquemático, original del Neolítico. Para visitarlo es necesario solicitar cita previa en el teléfono 96 173 26 43.
• Faro de Cullera: se trata de uno de los dos faros que quedan en la provincia de Valencia, y comenzó a funcionar el día 1 de agosto de 1858. No es visitable, por razones de seguridad, pero sí es de lo más fotografiable.
• Fuerte de Cullera: son las ruinas de un fuerte del siglo XIX, edificado durante las guerras carlistas. Se hallan en un alto que se encuentra junto a la carretera de acceso al castillo. También se puede llegar a pie desde una senda que sale del mismo castillo. Las vistas desde aquí son espectaculares.
• Cullera Modernista: el auge económico que experimentó Cullera a principios del siglo XX dejó un gran legado de arquitectura modernista y de Art Nouveau. Podemos verlo en el casco antiguo de la villa, y más exactamente en las calles Cervantes, Riu y Valencia.
• Otros lugares que visitar en Cullera: la Segunda Albacara, los Jardines del Mercado, el Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil Española, la Laguna del Estany o los miradores de Cap del Faro, del Júcar, del Castillo, El Dosel, de la Isla de los Pensamientos y de Sants de la Pedra.

Qué hacer en Cullera

• Darse un homenaje gastronómico: para empezar, con una buena Paella de Cullera, de pescado y marisco. Otras especialidades locales que hay que probar son la espardenyà, un guiso de anguila; el “suquet de peix”, una receta de pescado; el “all i pebre”, que también lleva anguila, la zarzuela de mariscos o la fideuá. Y para los golosos, nada mejor que los dulces cullerenses, como los pasteles de boniato, la coca de limonada, los buñuelos de Fallas, la Torta Cristina o la coca de nueces y pasas.
• Visitar los puertos de Cullera: dos son los puertos que posee esta localidad valenciana: el Puerto Deportivo y el Puerto Pesquero, donde está la lonja. En el primero, además de pasear junto a los barcos y grandes veleros, podremos disfrutar de su restaurante de cocina de autor. En el Puerto Pesquero sentiremos el lado más marinero de la villa, contando con la posibilidad de poder comprar buen pescado tras su subasta en la lonja. Además, aquí se encuentran los mejores restaurantes de pescado y marisco de la población.
• Andar por Cullera: existe una gran variedad de rutas para descubrir esta población valenciana. Las rutas pueden ser de montaña, discurrir junto al mar o ser de interés cultural. Podremos escoger entre la Senda del Racó de Santa Marta, la Senda de la Lloma PR-CV 336, la Ruta de la Desembocadura del Río Júcar, la Ruta de la Alcabara del Castillo, la Ruta del Arroz, la Ruta entre Arrozales o la Senda del Estany.
• Pasar el día en Aquopolis Cullera: es éste un excelente plan para disfrutar en familia durante el verano. Se encuentra en el kilómetro 33 de la carretera Nazaret-Oliva, y ofrece una gran cantidad de atracciones para todas los gustos y edades. Desde el Black Hole o el Mini Zigzag, para los que quieren descargar adrenalina, al Mini Park o el Polinesia, para los más pequeños de la casa.

• Hacer un recorrido por los museos de Cullera: este ameno plan tiene que incluir el Museo Fallero, que se encuentra en la Casa de la Enseñanza, un edificio del siglo XVIII situado en la calle del Riu, 38, y cuya entrada es gratuita; el Museo del Arroz, un peculiar museo único en la Comunidad Valenciana que se encuentra en el interior de la Ermita dels Sants de la Pedra, Sant Abdó i Sant Senent, los Santos Patronos protectores de las cosechas, y cuya entrada cuesta dos euros; el Museo de Historia y Arqueología, que está en la Capilla Gótica del Castillo y donde podremos realizar un histórico viaje a través de su impresionante colección de piezas arqueológicas que van desde la Época Prehistórica hasta la Edad Contemporánea, siendo el precio de la entrada de tres euros, o la Cueva-Museo del Pirata Dragut, el lugarteniente del pirata Barbaroja, que saqueó esta villa en el siglo XVI.
• Relajarse por el Jardín Botánico: situado en la antigua carretera Nazaret-Oliva, cuenta con 25.000 metros cuadrados totalmente ajardinados en los que podremos ver más de 2.500 especies vegetales, incluyendo 160 variedades de palmeras. Cuenta con un invernadero de frutales, estanques, pozos y hasta con un Buda.
• Vivir las mejores fiestas de Cullera: empezando por las animadas Fiestas Mayores dedicadas a la patrona de la villa, la Virgen de la Encarnación, que comienzan el sábado después de Pascua y duran nueve días. Las Fallas de Cullera, a mediados de marzo, por San José, están consideradas de Interés Turístico Local, y hoy en día cuentan con 20 fallas que se plantan por toda la ciudad. Otras fiestas que no te puedes perder son la Semana Santa, la festividad de San Antonio Abad, el 17 de enero, o la mágica Noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, con sus hogueras en la playa y con sus rituales de saltar siete olas y escribir un deseo en un papel para luego lanzarlo a la hoguera para que se cumpla.