El histórico municipio de Ayora, en Valencia

En el interior de la provincia de Valencia, próxima Cofrentes y a la provincia de Albacete, está Ayora, un municipio de unos 5.500 habitantes que hacen de la población la capital de su comarca, el Valle de Ayora. Allí se extienden amplias llanuras en contraste con los bosques que cubren montañas superiores a los mil metros de altitud, una valioso patrimonio natural que se suma al cultural e histórico.

Conserva restos de un poblado íbero y pinturas rupestres, tiene un castillo-fortaleza que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVI así como una iglesia que ha pasado por numerosas reformas. Desde la prehistoria hasta nuestros días, el arte y la cultura se han instalado en este lugar. No hay mejor opción que visitarla y disfrutar del turismo en Valencia.

Patrimonio artístico de Ayora

Esta población cuenta con cuatro construcciones declaradas como Bien de Interés Cultural. Sobre una elevación, en el centro de la villa, está el castillo-fortaleza, un monumento del siglo XIII, construido tras la reconquista cristiana sobre una antigua edificación árabe. Aparentemente, tenía cuatro plantas, dos plazas fuertes, una gran torre del homenaje, aljibes y jardines. Todo ello rodeado de murallas y torres de defensa. Tras la guerra de Sucesión quedó en ruinas pero nunca ha llegado a perder la esencia de su magnitud.

La iglesia de Santa María la Mayor fue construida en el siglo XIII, de estilo gótico, se vio ampliada en el siglo XV y reformada en el XVIII. Es de una sola nave y tiene capillas en los laterales. Como curiosidad, su exterior está recubierto con teja árabe. Hay otra iglesia, la de Nuestra Señora de la Asunción, en el centro de Ayora, que pertenece a los siglos XVI y XVII. De su primera época de construcción son el ábside ochavado, el presbiterio y la bóveda de crucería. La finalización de la nave central, de 42 metros de longitud, el campanario y la fachada, pertenecen al segundo período de obra; y del tercero es la majestuosa capilla barroca. Conserva verdaderas obras de arte como tablas de Yáñez de la Almedina, Vicente López y un retablo relacionado con el círculo del maestro Cabanilllas.

La Cruz cubierta de San Antón está en la entrada de Ayora, desde Almansa. Se trata de una cruz de estilo gótico trabajada en piedra bajo un templete de cuatro columnas que la guarda. Es una columna de piedra de más de 2 metros coronada por una cruz con un Cristo crucificado, por un lado, y una Virgen en el otro. La obra se le atribuye a Miguel Molsós en el siglo XV y es monumento protegido desde 2011.

Herencia histórica de Ayora

El conocido como ‘abrigo de Tortosilla’ fue la primera muestra de arte rupestre encontrada en la Comunitat Valenciana. Estas figuras naturalistas de hombres y animales fueron descubiertas por los hermanos Serrano en 1911 y, tras muchos años de estudios, se ha determinado que pertenecen al Arte Rupestre Levantino. Se pueden ver escenas de guerra, maternidad y muerte, también de recolección de miel y caza. El yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998.

Otro lugar de gran importancia histórica en Ayora es el poblado íbero de Castellar de Meca, que se encuentra al noroeste de la sierra de Mugrón. Es una de las ciudades ibéricas de la Edad del Hierro mejor conservadas de la península y fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931.

Esta ciudad-fortaleza ocupa más de diez hectáreas de superficie, está tallada en roca y se caracteriza por una compleja red de recogida de aguas, así como por un camino de carros de acceso al recinto en el que todavía se conservan las huellas abiertas en la piedra como consecuencia de las ruedas de los carros. Se aprecian también restos de murallas, casas, escaleras, abrevaderos y torres defensivas, entre otros elementos.