El Centro de Arte Hortensia Herrero abre sus puertas en Valencia
La Fundación Hortensia Herrero no solo ha logrado recuperar el Palacio de Valeriola, sino que, además, lo ha convertido en un centro mundial de arte contemporáneo.
Durante el mes de noviembre de 2023, Valencia se ha convertido en un referente del arte contemporáneo, pues un nuevo museo ha abierto sus puertas. No ha sido tarea fácil. Cerca de diez años han sido testigos de la gestación de la idea, el trabajo y mucha ilusión que han hecho posible la inauguración del Centro de Arte Hortensia Herrero en un enclave excelente de la ciudad.
El Palacio Valeriola es la sede de este centro de arte. Una edificación excepcional en la que se ha recuperado una importante parte del pasado de la ciudad de Valencia, desde la época romana, pasando por la visigoda, la islámica y la cristiana gracias a los trabajos realizados en cinco años, aproximadamente, por la Fundación Hortensia Herrero.
El Palacio Valeriola
La Fundación Hortensia Herrero surge para apoyar iniciativas que hagan posible la recuperación del patrimonio artístico de la Comunidad Valenciana, intentando que se convierta en referente para poder disfrutarlo actualmente y legándolo para el futuro. El apoyo a la danza, la pintura, escultura, arquitectura y, en general, a cualquier disciplina artística y la posibilidad de compartirlas impulsando la cultura, se convierten en el objetivo principal de la Fundación. Entre sus proyectos más destacados están la restauración de la iglesia de San Nicolás, conocida como la Capilla Sixtina valenciana, o el Museo de la Seda de Valencia.
Por su parte, el Palacio Valeriola, situado en la calle del Mar de Valencia, en pleno centro histórico de la ciudad, es un edificio noble de estilo barroco construido en el siglo VXII. La puerta de acceso es adintelada pero se puede ver su anterior forma, un gran portalón en arco de medio punto. El interior se distribuye en planta baja, semisótano, entresuelo, piso principal y segundo piso. En el siglo XIX el palacio fue vendido por los descendientes de la familia Valeriola. Fue sede de la editorial del diario Las Provincias, y en los años ochenta se utilizó como bar musical y como local de ocio nocturno, más tarde.
En el año 2015 la Fundación Hortensia Herrero compró el Palacio, que se encontraba en un estado de abandono total. Su objetivo era exponer una colección de arte contemporáneo reunida a través de años y que consta de más de un centenar de obras de reputados artistas internacionales. Sin embargo, se ha ido más allá de un mero centro expositivo. El proyecto de rehabilitación ha sido desarrollado por ERRE Arquitectura, que ha sido capaz de fusionar la historia del inmueble con la colección de arte. Se configuran así 17 espacios expositivos en más de 3.500 metros cuadrados. Señalar, además, que numerosos artistas han creado obras ex profeso para este proyecto.
El Centro de Arte Hortensia Herrero
La colección de arte de Hortensia Herrero recoge todo un conjunto de obras de arte de autores contemporáneos activos en el siglo XX y el siglo XXI. Hay obras representativas de Tomás Saraceno, Jaume Plensa, Sean Scully, Antonio Tapies, Eduardo Chillida, Mat Collishaw, Anselm Klefer, Georg Basellitz, Carlos Cruz Díez, Manolo Valdés, Miquel Barceló, Juan Genovés y Elena del Rivero entre otros.
En el recorrido por el Palacio se puede observar cómo se funden piezas que reflejan movimientos contemporáneos con un suelo cerámico original con motivos de Perseo. Hay restos del antiguo circo romano de Valencia, que se configuran como un marco para obras de autores como Idris Khan o Antonio Girbés. Durante las obras de rehabilitación se encontraron también el límite del antiguo barrio judío, un horno de la época medieval, restos de un patio islámico con su alberca y fuentes en sus extremos. Recrearse con estas joyas del pasado en perfecta conjunción con las obras de arte contemporáneas conlleva una sensación indescriptible.
Dentro de esta conciliación entre pasado y presente merece mención especial la antigua capilla del palacio. Sus vidrieras han sido realizadas por Sean Scully. Durante la restauración, el propio artista visitó las obras a fin de ir conformando una especie de templo religioso contemporáneo que induce al recogimiento. Además, la capilla está coronada por paneles pintados por artistas valencianos con las piezas que realizaban de estudiantes para poder pagar sus pinturas. Entre estos autores se descubre la firma de un joven Joaquín Sorolla. Sin ninguna duda, el Centro de Arte Hortensia Herrero es una nueva referencia en el creciente panorama del arte contemporáneo mundial.