El castillo de Bétera, el patrimonio arquitectónico más preciado de la población
La población de Bétera, en Valencia, es conocida popularmente por sus fiestas patronales, en las que unas albahacas gigantes recorren sus calles. Sn embargo, alberga un bien histórico que algunos todavía desconocen.
El centro de la población de Bétera, en la provincia de Valencia, alberga un castillo de origen árabe cuya función era la de defender las alquerías musulmanas de su alrededor. De esa construcción original no queda vestigio alguno, pues en el año 1364 el rey Pedro II “el Ceremonioso” mandó su completo derribo, siendo reconstruido años más tarde.
El castillo palacio de los Boïl también es conocido como el castillo de Bétera, pues por él han pasado a lo largo de los siglos barones y marqueses, incluso ha sido espacio para una escuela. Se trata del elemento patrimonial más destacado del núcleo urbano de Bétera, junto con el campanario de la iglesia de la Purísima. Se encuentra entra la plaza José Andreu Fresquet y la plaza del Castell y está considerado Monumento Histórico Artístico Provincial.
El castillo de Bétera
La construcción tiene su origen en una antigua atalaya musulmana de la segunda mitad del siglo XI, aunque fue reedificado después en diferentes etapas tras la conquista de Jaume I, hasta que adoptó una imagen similar a la actual, a finales del siglo XIV, como un edificio fortificado y residencial.
En la década de los 80 se hizo una restauración del castillo que resultó ser muy polémica por los materiales utilizados, así como las formas, que desfiguraron partes de la fortaleza y su fisionomía en general. Hoy en día se está trabajando en revertir estos daños, así como para lograr un espacio dedicado a museo de Culturas y Tradiciones de Bétera, aunque ya está acogiendo una biblioteca municipal, un salón de actos y otras salas que se utilizan para actos de diferentes temáticas.
Además, hasta junio de 2024, se ofrecen visitas guiadas gratuitas todos los segundos fines de semana de cada mes, a las 10 y a las 12h. Es imprescindible reservar previamente plaza en el correo electrónico [email protected].
Historia del castillo de Bétera
En la primavera del año 1238, Bétera se rindió voluntariamente a Jaume I, junto con Paterna y Bufilal, cuando el rey se preparaba para el asedio a la ciudad de Valencia en El Puig. Jaume I donó el castillo de Bétera a la Orden de Calatrava en el año 1237. Casi un siglo después, en 1386, fue cedido a la familia Boïl por un plazo de tiempo determinado, pasando a ser propietarios en 1437, cuando recibieron la donación perpetua de todos los derechos del imperio.
El emplazamiento geográfico de Bétera convirtió a la localidad en un escenario bélico durante las Guerras Carlistas y la Guerra de la Independencia. Años más tarde, el marqués de Dos Aguas, Don Genaro María del Rosario Rabassa de Perellós Palafox, lo cedió a la Junta de Montes y Señorío territorial de Bétera para que fuera asilo y hospital y, durante el siglo XX, lo habitaron monjas que cuidaban a niños en una escuela de párvulos.
El castillo actual está compuesto por cuatro torres y un conjunto de edificaciones adosadas, muchas del siglo XX, que han cubierto antiguas estructuras. La construcción principal es una torre rectangular de unos 16 metros de alto, aunque hay tres torres más, todas unidas por edificios de varios pisos que se encargan de cerrar el recinto. En la puerta principal está el escudo de la población de Bétera, con las barras de la Corona de Aragón, la Cruz de la Orden de Calatrava, las armas de los Boïl y las de los Perellós y Rocafull, así como las del marquesado de Dos Aguas.