El histórico pueblo de Alaquàs, en Valenciana
Muy cerca del la ciudad de Valencia, en la comarca de la Huerta Oeste, se halla el municipio de Alaquàs, cuyo origen se remonta al siglo XIII.
Formando parte del Área metropolitana de Valencia, ciudad de la que sólo dista nueve kilómetros, Alaquàs es una de esas poblaciones que rezuma historia. Ya estuvo habitada esta zona por los romanos, pero la villa la fundaron los musulmanes. En 1238 fue conquistada por el rey Jaime I, que se la cedió al noble Bernat de Castellnou, que no demostró mucho interés por esta aldea, y la cambió por otras posesiones, aunque finalmente fue confiscada por la Corona. Tuvo otros dueños en los siglos XIV y XV, y en el XVI obtuvo el título de villa. A finales de ese mismo siglo, y sobre una fortaleza musulmana, se edificó el Castillo de Alaquàs.
Entre todos estos acontecimientos, y a lo largo de los siglos, la villa fue forjando su fisonomía y carácter, y creando sus propias tradiciones. Como la gastronómica, que por supuesto está marcada por el arroz, ingrediente con el que preparan la paella, el arrós caldos, el arrós a banda, el arrós al forn o las ollas de carne. También son muy típicas las cocas, siendo la más popular la “coca amb tonyina”.
Cuenta también Alaquàs con un calendario repleto de eventos, que incluye fiestas tan señaladas como la fiestas de la Asunción de la Virgen, que se celebran a principios de septiembre; ese mismo mes también tienen lugar el día de San Miguel, la festividad de la Virgen del Olivar, patrona del municipio, y el Cristo de la Buena Muerte. Otros eventos destacados son las fiestas de Moros y Cristianos, el Cant de la Carxofa, la Cordà y por supuesto Las Fallas, contando con 11 comisiones falleras.
Qué ver en Alaquàs
La joya monumental de Alaquàs es el Castell Palau. Fue construido en el siglo XVI siguiendo un estilo renacentista, aunque fue restaurado entre los años 2002 y 2007. Mucho antes, en el año 1918, ya había sido declarado Monumento Nacional.
Junto al castillo se encuentra la Iglesia de la Asunción, del siglo XIV, un excelente ejemplo de la arquitectura religiosa valenciana. Posee una nave, capillas entre contrafuertes, un ábside pentagonal y una galería corrida en la parte superior, y a finales del siglo XVII se le añadieron muchos detalles barrocos.
Hay otro antiguo templo en la ciudad, la Iglesia del Olivar, que entre los siglos XVI y XIX formaba parte del Convento de los Mínimos, aunque después fue adquirido por las monjas Oblatas del Santísimo Redentor. No fue hasta el año 1973 que fue convertido en iglesia parroquial.
El árbol singular de Alaquàs
Uno de los lugares más especiales de Alaquàs es el camí de Moret, donde se encuentra la Garrofera del Bovalar. Se trata de un gran algarrobo, y está considerado como el árbol más viejo del término municipal, contando con más de 400 años.
Tiene una altura de nueve metros y un diámetro de copa de 12 metros, y como sucede con los algarrobos más antiguos, éste también tiene un tronco retorcido y vacío en el interior. Hoy en día es todo un monumento natural, y es el único que queda de los muchos que se plantaron en la zona en el siglo XVI.
Está incluido en la Ruta Botánica del pueblo de Alaquàs, y en el año 2021 optó a ser el “Árbol del Año en Europa”. No ganó, pero quedó en un honroso cuarto puesto entre los onces espectaculares ejemplares arbóreos que competían.