Una localidad en la que convivieron culturas y creencias, y no es Toledo
Entre Toledo y Madrid se encuentra este destino en el que se convivió en paz al margen de la creencia religiosa. Además, su pasado se remonta siglos atrás.
Ubicada en el noroeste de la provincia de Toledo y lindando con la Comunidad de Madrid, se encuentra la población de Villarrubia de Santiago. Se trata de una localidad donde, al igual que ocurrió en la ciudad de Toledo durante la Edad Media, convivieron personas de distintas culturas y creencias.
Pero, además, por el lugar han pasado civilizaciones como los íberos, los romanos y los árabes, aunque su fundación queda constatada por restos arqueológicos prehistóricos. No obstante, la importancia histórica de la población alcanza su mayor apogeo en la Edad Media. A una hora tanto de Madrid como de Toledo, esta histórica villa alberga un numeroso patrimonio arquitectónico y algún que otro misterio.
Historia de Villarrubia de Santiago
A unos dos kilómetros del casco urbano se ubica el yacimiento de Hoyo de la Serna, en el que se encuentran numerosos vestigios de la Edad del Hierro y de distintos pueblos prerromanos que vivieron en la zona. De la época romana, se han encontrado fragmentos de cerámica y trozos de molino romano en las inmediaciones.
Conocer la villa se convierte, además, en conocer un pueblo estrechamente vinculado a la Orden de Santiago. Parece que su origen se remonta a la existencia del llamado castillo de Tormón, fortaleza que fue abandonada en el siglo XII durante el reinado de Alfonso VI y lugar en el que se construyó una iglesia ya que, según la tradición popular, aquí se apareció la Virgen de Castellar.
En 1204 se estableció la fundación de Villarrubia en su núcleo actual en el documento de carta puebla por el maestre de Santiago Don Hernán González de Marañón. En 1576 habitaban en Villarrubia una veintena de hidalgos y en 1645 se hablaba de la localidad como lugar de tierra fértil, abundante ganado, fruta y caza, lo cual implicó un aumento de la población.
Qué ver en Villarrubia de Santiago
Son muchos los lugares de interés que podemos visitar en la villa. Podemos empezar por la iglesia Parroquial de San Bartolomé. Con estructura de estilo renacentista, está edificada con piedra labrada y presenta una planta de cruz latina. Destaca su retablo mayor, poligonal de cinco lados, de estilo barroco construido y tallado en madera y dorado en oro fino. Datado en el siglo XV-XVI es de estilo herreriano.
Paseando por sus calles encontraremos la Casa Señorial de los Lara. Se encuentra en la Plaza de la Constitución, al lado del Ayuntamiento. Su fachada de piedra, en dos alturas y con balcones cerrados con cristaleras ofrecen su aspecto señorial al visitante. La iglesia de San Pedro también es de visita obligada. Se cree que fue una mezquita y que con la reconquista fue convertida en templo cristiano. La iconografía de Cruz Pometeada en bajo relieve en su fachada da indicio de la vuelta del edificio a su antigua naturaleza. En otro lado de su fachada se encuentran también labradas las llaves de San Pedro, símbolo alusivo al apóstol y cabeza de la iglesia. Ambos bajo relieves se realizaron para que los creyentes, que no sabían leer, entendieran que el edificio volvía a ser cristiano.
Uno de los enigmas de Villarrubia de Santiago lo encontramos en la Cueva de la Yedra. Se trata de toda una excavación subterránea justo debajo de la Plaza de la Libertad. Su origen es totalmente desconocido y su disposición indica que puede tratarse de un lugar de encuentro para reuniones o ritos. Algunos expertos piensan que sus arcos de estilo neoclásico podrían datarse en el siglo XVIII, aunque no es el caso de sus once columnas decorativas que no se han datado. Otro de las curiosidades que encontramos en la localidad es un baúl de Santa Teresa de Jesús. En uno de sus viajes paró a descansar en casa de los Condes de la Cadena y se olvidó de él. Se muestra en una de las capillas en la iglesia parroquial. Y para finalizar, una visita al Ayuntamiento permite contemplar un manuscrito árabe del año 1130, de temática civil que recoge derechos y deberes de los ciudadanos. Se encontró de forma casual en 1787 durante la realización de unas obras.