Casasbuenas, buen destino manchego en los Montes de Toledo
La provincia de Toledo alberga pequeños pueblos impregnados de la esencia de La Mancha y con un encanto rural especial, como sucede en la localidad de Casasbuenas.
A 20 kilómetros de la ciudad de Toledo, y a sólo nueve de la población de Layos, que cuenta hasta con campo de golf, se encuentra el apacible pueblo de Casasbuenas, un pequeño municipio de poco mas de 200 habitantes donde el tiempo parece haberse detenido.
Emplazado sobre una llanura, y rodeado de olivos y de campos de cultivo, parece sacado de el mismísimo libro de El Quijote. Y no porque haya molinos de viento, es que en tan poco espacio hay mucho de la esencia de La Mancha. Como inevitablemente sucede en muchos municipios toledanos, por Casasbuenas también pasa un afluente del onmnipresente río Tajo, el arroyo de Guajaraz. Y aunque se trata de un pueblo de llanura, en la distancia se contemplan la Sierra de Noez y la Sierra de Layos.
Los orígenes de esta villa toledana se remontan a la Edad de Bronce, como demuestran los restos de cerámica celtíbera y romana hallados en su termino municipal. Y ya se hablaba en el siglo XIII, en un documento mozárabe, de la alquería de Casas Bonas. En el siglo XVI una buena parte de las tierras del término eran propiedad de Doña Isabel de Castilla, aunque con el tiempo se las arrendó a los vecinos del municipio. Como se puede ver, Casasbuenas es una villa con mucha historia.
Qué ver en Casasbuenas
Nuestro recorrido por Casasbuenas empieza por su edificio más emblemático, la lglesia de Santa Leocadia, dedicada a la patrona del pueblo. Es un edificio de planta rectangular de una sola nave, y posee una gran torre del siglo XV y estilo mudéjar.
Desde el templo nos acercamos a la Casa de Diego López de Ayala, conocida popularmente como "El Palacio" o la "Casa de Cortezo". Se trata de una señorial casa de mediados del siglo XVI edificada por Alonso de Covarrubias, un arquitecto y escultor toledano nacido en el siglo XV. De él son también otras destacadas construcciones, como el Convento de las Carmelitas de Alcalá de Henares o las mejoras en la Puerta de la Presentación de la Catedral de Toledo.
Y de gran importancia etnográfica en la población son los pozos, como los dos Pozos Gemelos de la Plaza del Egido. Según cuenta la tradición, fue en torno a uno de ellos donde nació y se ubicó la localidad de Casasbuenas.
Qué hacer en Casasbuenas
Tradicionalmente, una buena parte de los habitantes de este pueblo toledano se han dedicado a las labores del campo, por ello no es extraño que uno de los eventos más señalados sea la festividad de San Isidro, el día 15 de mayo, patrón de los campesinos y trabajadores, siendo un buen momento para visitar Casasbuenas.
Hay otras fiestas destacadas, y que nos permitirán disfrutar de las tradiciones y costumbres de esta villa castellano-manchega, como el Santísimo Cristo del Amparo, que se celebra el 14 de agosto; la fiesta en honor de la Virgen del Rosario, que tiene lugar el primer domingo de octubre, o la celebración de las fiestas en honor de Santa Leocadia, patrona del pueblo, que comienzan el 9 de diciembre.
Y no hay que dejar Casasbuenas sin haber disfrutado de su buena gastronomía manchega, donde el aceite tiene un papel predominante. Y es que esta localidad está integrada en la zona de producción del aceite de oliva virgen extra amparado por la denominación de origen Montes de Toledo. Con este delicioso aceite, que podremos comprar para llevarnos a casa, se preparan delicioso sofritos de verduras y magníficos estofados, además de ser un excelente aliño para ensaladas y para aderezar sopas frías. ¡Buen provecho!