Ruta por el Parrizal de Beceite, en Teruel
La villa turolense de Beceite, en la comarca de Matarraña, cuenta con unos espectaculares paisajes naturales que puedes contemplar haciendo esta ruta, apta para toda la familia.
En la comunidad de Aragón, en Teruel concretamente y muy cerca de Valderrobles, encontramos el municipio de Beceite. Dentro de la Matarraña hay numerosas rutas senderistas que facilitan descubrir cada rincón de este entorno lleno de belleza pero, de entre todas, destaca la del Parrizal de Beceite, que invitan al senderista a adentrarse en la historia y la naturaleza de esta comarca.
Se trata de uno de los itinerarios más populares en la provincia de Teruel, que cada año recorren cientos de personas que ansían pasear por este idílico entorno rodeado de agua y vida. Pinturas rupestres, cuevas milenarias, un antiguo almacén de carbón y espectaculares formaciones rocosas; todo bañado por el río Matarraña. Si quieres perderte entre uno de los paisajes más bellos del país opta por esta experiencia, es única.
La ruta del Parrizal de Beceite
Para poder acceder a la ruta es necesario comprar un tique de acceso que se puede adquirir en la oficina de turismo de Beceite o a través de su página web. El recorrido es de unos 10 kilómetros y no tiene dificultad alguna, salvo por la distancia. Entre las normas figura la imposibilidad de hacer el recorrido con perros u otros animales de compañía, y que queda totalmente prohibido el baño.
La primera parte es un paseo señalizado, por un camino sin asfaltar, de poco menos de un kilómetro. Está señalizado como ruta botánica y en esta zona del itinerario se pueden contemplar las pinturas rupestres de la Fenellosa, del arte esquemático levantino, consideradas Patrimonio de la Humanidad. Tras este tramo se llega al Pla de la Mina del Parrizal, donde todavía quedan vestigios de las instalaciones que utilizaban para el transporte de carbón de las minas.
Desde aquí empieza, a través de una pasarela de madera, la excursión de ida y vuelta por el mismo camino, remontando el curso del río hasta llegar a los ‘Estrechos del Parrizal’, unas impresionantes paredes verticales de piedra de 60 metros de altura. El recorrido es, en general, fácil, pues los tramos más complicados se apoyan de estas pasarelas de madera. Aun así, se recomienda llevar un calzado de recambio por si se produce algún resbalón inesperado.
Puntos de interés en la ruta
Entre los puntos más destacados del recorrido cabe destacar las pinturas rupestres de la Fenellosa, la ‘Cova de la dona’ y el Pla de la Mina. Las pinturas rupestres forman un conjunto de doce dibujos de unos 3500 años, que pueden verse en la base de una roca de unos ocho metros de altura situada frente a la fuente que lleva el mismo nombre.
Estas pinturas fueron descubiertas en 1903 por el arqueólogo Juan Cabré y hoy en día forman parte del conjunto de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península. Además, como ya se ha citado anteriormente, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
Más adelante se encuentra la ‘Cova de la dona’ (cueva de la mujer), un gran agujero vertical que marca la entrada a una antigua caverna. Tras este punto de interés y pasados unos metros, está el ‘Pla de la Mina’, lugar en el que se almacenaba el carbón proveniente de las minas más cercanas: Mina Belenguera, Mina Rogelio y Mina de la Partida de Formentera.