Linares de Mora, la escapada perfecta en Teruel

Los aficionados al turismo rural tienen en la Sierra de Gúdar, en Teruel, varios excelentes destinos entre los que escoger. Pero, ¿por qué escoger? Podemos seleccionar uno para cada fin de semana. Para la primera escapada proponemos Linares de Mora, un precioso pueblo rodeado de un bello entorno natural, y cuyo conjunto urbano fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004.

Pertenece a la comarca de Gúdar-Javalambre, y se encuentra en el Valle Alto, justo en la margen izquierda del río Linares, sobre un promontorio rocoso rodeado de montañas. En su término municipal se halla también Castelvispal, y entre ambas poblaciones suman poco más de 300 habitantes.

Aunque cualquier época del año es buena para hacer una escapada a Linares de Mora, conviene saber que los veranos son frescos, con una temperatura media de 19 grados, y los inviernos son bastante fríos, bajando la media hasta un grado.

Qué ver en Linares de Mora

Linares de Mora hay que recorrerla a pie, pero con calzado cómodo, porque hay que subir unas cuantas calles en cuesta. En la parte más elevada del pueblo se encuentra la joya monumental del magnífico conjunto urbano amurallado, la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción. Fue construida en el siglo XVIII, es de grandes dimensiones y posee una enorme planta rectangular. Su torre-campanario está separada, hallándose a unos pocos metros de la iglesia.

Hay otros edificios religiosos que visitar en esta villa aragonesa, como la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, que está en la pedanía de Castelvispal; la Emita de Santa Ana, situada en un cerro que hay frente al municipio; la Ermita de Nuestra Señora de Loreto, en las afueras de la población, junto al río; la Ermita de Santa Bárbara o la Ermita de Santa Lucía.

Toca el turno de los edificios históricos civiles, encabezados por el castillo del municipio, del siglo XIII; el edificio del Ayuntamiento, el Antiguo Hospital, el Portal de Abajo o de la Fuente, el Portal de Enmedio, el Portal Alto, la Fuente y los lavaderos, el Puente de Loreto y las antiguas casas que forman parte del Conjunto Histórico-Artístico de Linares.

Qué hacer en Linares de Mora

Todo destino rural que se precie debe contar con una buena oferta gastronómica, y Linares de Mora la tiene. Porque en este pueblo podremos degustar lo mejor de la cocina de Aragón, como el Jamón de Teruel o el Ternasco de Aragón. En el pueblo hacen unas exquisitas pastas y otros dulces de elaboración artesanal, aunque el producto estrella es la codiciada trufa negra. Abundan las setas en esta parte de la provincia, siendo los rebollones o níscalos y las setas de cardo las más apreciadas culinariamente.

Otro de los requisitos para ofrecer una buena oferta de turismo rural es contar con un entorno natural de campanillas. Montañas y grandes bosques de pinos rodean Linares, ofreciendo posibilidades como las rutas de senderismo y mountain bike o la escalada. En el mismo pueblo hay varios árboles monumentales, como el centenario Pino del Escobón.

Como valor añadido, se puede hacer una excursión al cercano pueblo de Castelvispal, una pequeña y pintoresca población llena de encanto. Y para un paseo relajado, los bellos parajes que rodean el río Linares. También puedes acercarte al cercano pueblo de Nogueruelas, a sólo 10 kilómetros en coche.