Escapada a La Iglesuela del Cid, en Teruel
La Iglesuela del Cid es un destino perfecto para los que buscan tranquilidad y el encuentro con la naturaleza, además de disfrutar de los encantos que ofrece el turismo rural, como patrimonio monumental y cultural, tradiciones, buena gastronomía y un maravilloso entorno natural.
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Situado en la provincia de Teruel, La Iglesuela del Cid es un pequeño pero encantador municipio de la Comunidad Autónoma de Aragón. Se halla en la comarca del Maestrazgo, a una altura de 1.227 metros, lo que le proporciona un clima típico de montaña, frío en invierno y fresco el resto del año.
Limita con otras localidades que también poseen una gran atractivo para los aficionados al turismo rural, como Cantavieja, Mosqueruela (Gúdar-Javalambre), Villafranca del Cid (Alto Maestrazgo) y Portell de Morella (Els Ports).
La peculiar arquitectura de piedra seca es típica de este pueblo, y se puede ver repartida por todo el término municipal, estando considerada Bien de Interés Cultural.
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Qué ver en La Iglesuela del Cid
El pueblo es una auténtica preciosidad, con sus casas de piedra con tejados rojos. Un breve recorrido por la localidad nos llevará a conocer la Torre de los Nublos, que fue construida en la época de las órdenes militares, o el Portal de San Pablo, que es un resto de la antigua muralla medieval de la villa.
Repartidas por la población hay varias casas señoriales, como la Casa Blinque y la Casa Matutano-Daudén, que hoy en día acoge la Hospedería Iglesuela del Cid. Otras casas solariegas reseñables son la Casa de los Guijarro, la Casa de los Aliaga y la Casa de los Agramunt.
Por lo que respecta a la arquitectura religiosa, el edificio más destacado del pueblo es la Iglesia de la Purificación, que se construyó durante la Edad Media, pero fue reformada en la época barroca. También hay varias ermitas, como la de la Virgen del Cid, la de San Pablo, la Ermita de San Pedro, la Ermita de Loreto, la Ermita del Calvario o la Ermita de los Paules.
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Qué comer en La Iglesuela del Cid
Como sucede en gran parte de la provincia de Teruel, en este pueblo se sigue realizando la tradicional matanza del cerdo, del que se extraen productos tan excelentes como el Jamón de Teruel, que posee su propia denominación de origen.
También podrás probar las excelentes carnes procedentes del Ternasco de Aragón, una carne de cordero que está certificada por el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Ternasco de Aragón.
Tanto en primavera como en otoño abundan las setas y los hongos en esta parte de Aragón, siendo tradicionales las recetas elaboradas con rebollones o níscalos y con setas de cardo, entre otras posibilidades micológicas.
Fuente de la imagen: Angela Llop
Motivos para visitar La Iglesuela del Cid
La provincia de Teruel sigue siendo una gran desconocida, y ahí radica gran parte de su encanto, ya que no encontraremos ningún tipo de masificación turística. Pero el principal atractivo se debe al bello entorno natural, al tipismo de sus pueblos, a la rica gastronomía local y a la posibilidad de realizar numerosas actividades en contacto con la naturaleza.
En el caso de La Iglesuela del Cid, lo que llama la atención es su original situación entre barrancos, su aspecto medieval, sus cuidados monumentos y esa sensación de paz y tranquilidad que se disfruta en este encantador pueblo turolense.
