Valbona, un destino en Teruel con gran vinculación al agua
Valbona es uno de esos pueblos con encanto en los que vale la pena permanecer unos días y desconectar de todo. Descubre su patrimonio, su entorno y su interesante relación con el agua.
A la provincia de Teruel, quizá la más desconocida de Aragón, le sobran motivos para ser visitada. Cuenta con un gran número de pueblos en la lista de los más bonitos de España. Su patrimonio cultural, arquitectónico, su excelente gastronomía y sus encantadores entornos naturales la hacen merecedora de una visita.
Dentro de la comarca Gúdar-Javalambre, podemos disfrutar de uno de estos pueblos que, a pesar de contar con poco menos de doscientos habitantes, nos remonta a la Edad Media, invita a sumergirse en su pasado histórico y a disfrutar de un entorno natural único. Se trata de Valbona, asentada sobre un territorio llano, surcado por los ríos Mijares y Alcalá. La población se halla en la depresión central que separa las sierras de Gúdar y Javalambre.
Historia y patrimonio de Valbona
De origen medieval, Valbona está bañada por el río que lleva su mismo nombre y que divide la población en dos núcleos, el principal de Valbona y el llamado Barrio de Mislata. Dicho barrio, situado en la margen derecha del río posee una fuerte identidad, reivindicada normalmente por sus vecinos y que hasta 1925 perteneció al municipio de La Puebla de Valverde.
En el centro de la localidad se conserva un arco de la antigua muralla, el llamado Portal de Valencia y restos del Portal de Cedrillas, que dan fe de haber sido una población fortificada. Durante el siglo XV la población se benefició y creció gracias al comercio de la lana. En la actualidad forma parte de la ruta del Camino del Cid. Entre el patrimonio arquitectónico de Valbona destaca la iglesia barroca de San Antonio Abad, datada en el siglo XVI. Inicialmente se construyó con una sola nave con bóveda de crucería, pero un siglo después fue ampliada con dos naves más.
Paseando por sus calles empedradas encontraremos el Ayuntamiento, cuyo edificio fue construido en el año 1567. No dejaremos de visitar la ermita de la Virgen de Loreto, de estilo barroco, del siglo XVI. Se trata de una ermita porticada con ocho columnas y realizada en mampostería y sillería y de una nave única. La ermita de San Cristóbal, del siglo XVII, también merece nuestra atención. Situada en la cima de una pequeña colina cercana al pueblo, el camino de acceso está jalonado por cipreses y el acceso principal lo define un arco de medio punto con grandes dovelas. Y por último, visitaremos la ermita gótica de Santa Bárbara, del siglo XV y rehabilitada en 2001, está dedicada a la patrona del pueblo. Situada sobre una loma en la margen izquierda del río Valbona, se trata de un edificio de mampostería con sillares en las esquinas y cubierta de madrea a dos aguas.
La vinculación de Valbona y el agua
Sin lugar a dudas, uno de los elementos principales que distinguen a Valbona es el agua. Además de disfrutar del río que lleva su nombre, a unos tres kilómetros al norte de la localidad encontramos el embalse de Valbona. Se trata de un lugar excelente donde realizar actividades al aire libre, acuáticas, como la pesca, pádel surf y los paseos en canoa. Tiene varios puntos con arena, por lo que muchos lo han dado en llamar “la playa de Teruel”, pero en su gran mayoría encontramos abundante vegetación y un paisaje único.
En el embalse encontraremos una zona recreativa con columpios para niños y otras zonas aptas para el baño. A los pies de la presa, entre choperas, un merendero con abundante sombra, permite disfrutar de los calurosos días de verano. Otra opción es el Azud, un paraje natural con un pequeño salto de agua que ha producido una poza apta para el baño con las debidas precauciones. Además, encontramos una fuente de aguas sódicas y muy ricas en hierro para usos terapéuticos situada en el Monte del Cabezo. A través de senderos señalizados también podemos visitar el Azud de los Piquillos, el Azud de la Luz, el de los Cesteros y Molino Pinta, observando en el recorrido varios molinos y fuentes.
Antes de abandonar Valbona, iremos a ver al antiguo horno de leña del pueblo, el monumento a Francisco Piquer, fundador de las cajas de ahorro españolas y, sin lugar a dudas, el Museo de Valbona, dedicado a la historia natural y la etnografía del pueblo y de toda la comarca Gúdar-Javalambre.
