Cinco bonitos pueblos de la turolense comarca del Matarraña

Hasta 18 pueblos conforman la idílica comarca del Matarraña. Se encuentra medio escondida en la zona fronteriza entre Catalunya, Aragón y Valencia, pero ya camino del Mediterráneo. Son tierras de la provincia de Teruel que limitan con el Maestrazgo y con la provincia de Tarragona.

Por su fantástico patrimonio, su suave clima, sus extensiones de olivos y viñedos y sus hermosos parajes naturales, se ha ido convirtiendo en un destino preferente en Aragón para cualquier época del año, y que en nada tiene que envidiar a la famosa región italiana con la que se le compara.

Recorrer sus pueblos es una auténtica delicia, disfrutando de sus muchos atractivos y de los hoteles con encanto que han proliferado en la zona del Matarraña. Te proponemos una ruta que incluye cinco de estos maravillosos pueblos: Cretas, Peñarroya de Tastavins, Valderrobres, Calaceite y Beceite.

• Cretas: con una población que no llega a las 600 personas, es una de las poblaciones más tranquilas de la comarca del Matarraña. Entre sus principales atractivos están su precioso casco antiguo y su magnífica producción de vino y aceite. De su patrimonio cabe destacar la Iglesia de la Asunción, la Casa Turull, la capilla de San Antonio de Padua o el Portal de San Roque. Y no hay que dejar de pasar por alguna de sus pastelerías para comprar sus famosos almendrados, pastas y casquetas.
• Peñarroya de Tastavins: su privilegiada ubicación, entre pinares y barrancos, es ya un aliciente para los aficionados al senderismo y a la escalada. A dos kilómetros del pueblo se halla el Santuario de la Virgen de la Fuente, que cuenta con dos ermitas, una hospedería y una fuente de 15 caños. En el núcleo urbano destaca la Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XVIII y declarada Bien de Interés Cultural, y hay una sede de Dinópolis que acoge el primer ejemplar de Tastavinsaurus, un dinosaurio saurópodo titanosauriforme que vivió hace 120 millones de años.

• Valderrobres: este pueblo turolense ejerce como la capital de la comarca del Matarraña, y está considerado como uno de los pueblos con mayor encanto de la zona. En su bonito casco histórico encontramos joyas como la Fonda de la Plaza y el Ayuntamiento, cuyo edificio es del siglo XVI. Otros lugares que no hay que perderse son el Castillo de Valderrobres y la Iglesia de Santa María La Mayor, que curiosamente están comunicados entre sí.
• Calaceite: por número de habitantes, es el segundo municipio en importancia de la comarca del Matarraña. Como la mayoría de los pueblos de la zona, su casco antiguo es una maravilla, y de hecho está considerado Conjunto Histórico. La lista de lugares que merece conocer en la villa incluye la Capilla del Pilar y San Antonio, del siglo XVIII, y la Iglesia Parroquial de la Asunción, del siglo XVII, ambas de estilo barroco.
• Beceite: tras cruzar un puente de piedra del siglo XVI, situado sobre el río Matarraña, accedemos a este encantador pueblo de empedradas y empinadas calles medievales que comunican con la Plaza de la Constitución. Tras visitar el municipio y la Ermita de Santa Ana, de origen templario, merece la pena sumergirse en su maravilloso entorno natural. Encontraremos increíbles parajes naturales, como El Parrizal de Beceite, un recorrido por pasarelas de tres horas de duración, ida y vuelta, entre pozas, cañones y unas impresionantes paredes rocosas conocidas como Les Gubies.