Alcala de la Selva, en la provincia aragonesa de Teruel
Con una población de poco más de 400 habitantes, Alcalá de la Selva es una tranquila y bonita localidad de Teruel, en Aragón. Está situada en la comarca de Gúdar-Javalambre, junto al río Valbona y entre dos montes al pie de un peñasco en la Sierra de Gúdar. Es el municipio más próximo a las pistas de esquí de Aramón Valdelinares.
Alcalá de la Selva cuenta con muchos encantos, como su peculiar casco urbano, que está ubicado en la falda de una ladera. Está formado por estrechas y empinadas callejuelas con casas de fachadas enfoscadas y tejados rojizos. En su término municipal se encuentra integrada la localidad de La Virgen de la Vega.
El clima de Alcalá de la Selva es de tipo mediterráneo con influencia continental. La temperatura media anual en el pueblo es de 8,8 grados centígrados, y agosto es el mes más caluroso, con una media de 18 grados. Enero es el mes más frío, con una media de 1 grado. Alcalá de la Selva se halla a una altura de 1.404 sobre el nivel del mar, y la precipitación anual media es de 650 mm.
Además de su precioso entorno natural, en Alcalá de la Selva disfrutaremos con su patrimonio monumental. Destacan la Iglesia Parroquial de San Judas y San Simón, construida entre el siglo XVI y principios del siglo XVII según el estilo gótico aragonés, y el Castillo medieval, que se encuentra en la cima del cerro Norte y está restaurado.
Otras visitas imprescindibles son las del Santuario de la Virgen de la Vega, de estilo barroco del siglo XVIII y dedicado a la patrona de la villa, la Virgen de la Vega; la Ermita del Loreto, formada por dos ermitas unidas que están en una sola por sus cabeceras, y ambas son de estilo gótico-renacentista del siglo XVII; la Antigua Farmacia, fundada en el siglo XVI y en la que podremos ver una impresionante colección de tarros de cerámica de Teruel; el Humilladero del siglo XVII, dotado de una cúpula vahída decorada con esgrafiado, o el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVIII. No hay que olvidar visitar, sobre todo en invierno, la Estación Invernal de Valdelinares, que fue construida en la década de 1970.
Alcalá de la Selva puede presumir de ser uno de los pueblos que contribuye a la buena fama que posee el jamón de Teruel, que posee su propia denominación de origen. Otro producto típico de esta zona son las trufas, unos preciados hongos muy empleados en la cocina local. Entre los platos más tradicionales de Alcalá de la Selva están el pollo en pepitoria, los rollitos de pollo y Jamón de Teruel, la pasta con trufas y salsa de foie de pato, el salteado de rebollones y setas, las patatas jutas o el empedrao.
La oferta de hoteles en Alcalá de la Selva incluye alojamientos de cinco estrellas, como el Hotel Masía Fuen de La Reina, de cinco estrellas; el Hotel Esther y el Hotel La Vega, de tres estrellas, o el Aparthotel Villa María, de dos estrellas. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
Emplazada en el corazón de la Sierra de Gúdar, en el curso alto del río Alcalá, Alcalá de la Selva es encantador pueblo de origen medieval que ha sabido mantener y conservar su legado histórico y monumental. Su conjunto urbano es uno de los más bellos de esta sierra, destacando sus casas solariegas colgadas sobre el valle. Muy cerca de Alcalá de la Selva está la Estación de Esquí de Valdelinares, donde disfrutar de los deportes de invierno, y la localidad también dispone del Campo Municipal de Golf El Castillejo.
Antes de marcharnos de Alcalá de la Selva, no debemos dejar de visitar la “Piedra del Sapo”, que se encuentra a la entrada del pueblo, junto al campo de fútbol. Cuenta una leyenda local que esta piedra posee el poder de conceder suerte, salud, dinero y amor. Como valor extra, dicen que potencia la capacidad amatoria de aquellos que la golpeen tres veces durante una noche de Luna llena.