Buenavista del Norte, tu próximo destino en Tenerife
Buenavista del Norte es un destino privilegiado al norte de Tenerife de parajes vírgenes, monumentos históricos y playas salvajes.
Al norte de la isla de Tenerife, donde la carretera dice “hasta aquí hemos llegado”, se encuentra Buenavista del Norte, un bello pueblo situado a los pies del imponente macizo rocoso de Teno. Posee un precioso casco antiguo que ha sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico, y es que cuenta con un magnífico patrimonio de edificios de los siglos XVI y XVII.
Y si la localidad es bonita, su entorno natural no lo es menos. Incluye ocho playas, que no son muy grandes y están alejadas de los núcleos de población. Todas ellas son de arena oscura, y tienen un oleaje fuerte y un nivel de ocupación bajo. Sus nombres son El Carrizal, la Playa del Fraile, la Playa Juan López, la Playa de la Ballenita, la Playa de las Arenas, la Playa de las Mujeres, la Playa de los Barqueros y la Playa Masca.
Aunque en esta villa tinerfeña se respira el encanto tradicional canario, es inevitable observar en él un cierto aire sevillano. No es de extrañar, ya que una buena parte de sus primeros pobladores procedían de la ciudad de Sevilla. Y si te gusta el golf, tendrás las suerte de disfrutar del Buenavista Club Golf.
El casco histórico de Buenavista del Norte
En el centro antiguo del pueblo se concentran la mayoría de los edificios históricos, repartidos por sus calles y plazas. En la categoría de monumentos religiosos destaca la Iglesia de la Virgen de los Remedios, que es la patrona del municipio. Fue construido en el siglo XVI, aunque en el año 1996 un terrible incendio acabó con la mayor parte de su valioso patrimonio artístico. Otros edificios religiosos son el Ex-convento de San Francisco, una de las construcciones más importantes de la Orden Franciscana en las islas Canarias; la Ermita de San Sebastián, del siglo XVI, o la Ermita de la Visitación, del año 1536.
Entre los atractivos de Buenavista del Norte se encuentran sus plazas. La más popular es la bella Plaza de los Remedios, que acoge un templete central o kiosco con un coqueto bar con terraza a sus pies. No podía faltar una plaza de estilo sevillano, como la de Triana, un recuerdo vivo de los primeros españoles que se establecieron en esta parte de la isla.
El recorrido por la villa debe incluir también la histórica Casa Matula, que actualmente acoge la oficina de información turística; el Monumento a la Langosta, que recuerda la gran plaga de este insecto que cubrió los cielos del municipio en la segunda mitad del siglo XVII, o la Hacienda La Fuente, que perteneció a Juan Méndez “El Viejo”, el que fuera fundador del pueblo de Buenavista del Norte en 1513. Y en pleno centro histórico de la localidad se halla el Barranco de Triana, en el que se conservan los antiguos lavaderos del pueblo, un lugar de gran valor etnográfico.
Atractivos naturales de Buenavista del Norte
La villa de Buena vista tiene un 80% de su término municipal ocupado por espacios protegidos tan recónditos y vírgenes como el Parque Rural de Teno, un monumento natural en el que se combinan los paisajes rurales y los marinos. Son 7.500 hectáreas de barrancos y macizos de original belleza.
Uno de los lugares más especiales del parque es la Punta de Teno, el punto más occidental de la isla de Tenerife, y el sitio con más horas de sol al año. Desde el faro que hay en la zona se contemplan unas magníficas vistas de la costa norte y del Acantilado de Los Gigantes.
Este acantilado, cuya altura oscila entre los 300 y 600 metros, se precipita verticalmente sobre el mar junto al Barranco de Masca. Justo en esta zona de complicado acceso se halla el Caserío de Masca, una excelente muestra de la arquitectura rural de Tenerife que ha sido declarada Recinto Etnográfico.