Valls, un encantador pueblo de Tarragona

Belén Valdehita
Belén Valdehita 13 Marzo, 2018

Valls es una histórica localidad catalana que mantiene sus más ancestrales tradiciones, y que disfruta de un bello entorno natural y un patrimonio monumental de altura.

La localidad de Valls, en Tarragona
Fuente de la imagen: The australian

Perteneciente a la provincia de Tarragona, en Catalunya, el municipio de Valls es la capital del Alt Camp, una comarca eminentemente agrícola, pero con un claro futuro turístico. 


El origen de esta localidad se remonta al siglo XI, aunque la historia documentada de sus archivos no comienza hasta el siglo XII. El municipio es famoso por ser la cuna de un típico manjar catalán de temporada llamado calçot, unas cebollas dulces y largas con las cuales se celebra la calçotada, así como por los tradicionales castellers (construcciones de torres humanas) de Vella i Joves Xiquets de Valls.


Como dato curioso, los Mossos d'Esquadra surgieron en esta población durante el siglo XVIII, y su misión era perseguir a los bandoleros y a los que criticaban a los Borbones, siendo el antecedente de la actual policía autonómica catalana.

Fiesta de la Calçotada de Valls, en Tarragona
Fuente de la imagen: calsots.com

Qué ver en Valls

Valls es una ciudad que ha sabido conservar su pasado medieval, algo que queda patente en sus estrechas y sinuosas calles. Entre los lugares que mayor interés despiertan se halla la iglesia romanogótica de Sant Joan, original del siglo XII pero reconstruida en el siglo XV. Su afilada torre acoge el campanario más alto de Catalunya, y para acceder a él hay que ascender por más de trescientos escalones.


Otro lugar clave es la Capilla del Roser, del siglo XIV, en cuyo interior destaca un impresionante mosaico de azulejos sobre la batalla de Lepanto del siglo XVII, creado con un total de 2.538 azulejos.


La visita a la villa también debe incluir el Santuario de la Mare de Déu del Lledó, del siglo XVIII; los restos arqueológicos íberos de Vilar Gros y Fontscaldes; el monumento a los Castells, del escultor Josep Busquets; el Museo de Valls, el Barrio Judío, el Hospital de San Roque o la Iglesia de Sant Antoni, del siglo XVIII.

Castellers de Valls, en Tarragona
Fuente de la imagen: Pinterest

Los calçots de Valls

Constituyen su tradición gastronómica más arraigada. Hablamos de los calçots, y aquí se celebra la mayor fiesta catalana que se festeja en torno a esta verdura. La Gran Fiesta de la Calçotada de Valls se celebra el último domingo de enero, y sus calçots cuentan  con Denominación de Origen de Calidad de Valls, así como la salsa que preparan para acompañarlos.


Otros productos típicos de la localidad son los besitos, las enxanetas, el Anís del Labrador, el Xat de Benaiges o el Licor Crema de Calçotada. Son excelentes las avellanas, las longanizas y el aceite de oliva local.

Mural cerámico de Lepanto, en la Capilla del Roser, en Valls
Fuente de la imagen: El Bazar de la Retórica

Qué hacer en Valls

Valls es una histórica población catalana que ofrece a cuantos la visitan la oportunidad de disfrutar de su legado monumental e histórico o de su fantástica y original gastronomía.


Los aficionados a la naturaleza encontrarán muy cerca los espacios protegidos del Alt Camp, como las Montañas de Prades, el Tossal Gros de Miramar, el Sistema prelitoral central, el Montmell-Marmellar y el Río Gayá-Albereda de Santa Cruz.


El lado más lúdico del pueblo está presente en festividades como “els Tres Tombs” (las Tres Vueltas), que se celebra en enero por San Antonio Abad, unas semanas antes de la Calçotada; la fiesta mayor de San Juan, el 24 de junio; la Firagost, los primeros martes y miércoles de agosto, o la diada "castellera" por antonomasia, Santa Úrsula, que tiene lugar el primer domingo después del 21 de octubre.

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