La pequeña Sagrada Familia de Tarragona
El Santuario de la Mare de Déu de Montserrat, en la localidad tarraconense de Montferri, está considerada como “la otra Sagrada Familia”.
A sólo 15 kilómetros de la localidad de Valls, la famosa localidad tarraconense donde surgió la Calçótada, se halla el pequeño pueblo de Montferri. Con apenas cuatro cientos habitantes, esta localidad catalana puede presumir de contar con una de las obras modernistas del destacado arquitecto Josep Maria Jujol, un estrecho colaborador del insigne Antonio Gaudí.
La obra de Jujol se desarrolló principalmente en la provincia de Tarragona, aunque también trabajó en Barcelona. Entre sus muchas obras destacan el Teatro Metropol de la ciudad de Tarragona; la Casa Batlló, que hizo en colaboración con Gaudí; la Torre de la Creu, en San Juan Despí, o el Santuario de la Mare de Déu de Montserrat de Montferri, que dejó inacabada tras su muerte, y fue terminada a título póstumo.
El Santuario de la Virgen de Montserrat
En catalán Santuari de la Mare de Déu de Montserrat, se trata de un templo de estilo modernista que se empezó a construir en el año 1925 según un proyecto realizado por Josep Maria Jujol, pero que fue finalizado en el año 1999 bajo la dirección de Joan Bassegoda i Nonell.
Considerada Bien Cultural de Interés Local del patrimonio catalán, no sólo tiene en común con la Sagrada Familia el hecho de que quedó inacabada, y tuvo que ser acabada mucho años después. También es su estilo modernista y su peculiar forma los que recuerdan a una pequeña reproducción del gran templo expiatorio diseñado por Gaudí.
El santuario se encuentra situado a menos de 400 metros del casco urbano de Montferri, sobre una colina. Posee una planta poligonal que imita al casco de un barco que está orientado hacia el Monasterio de Montserrat. Su estructura está integrada por los tradicionales arcos de la arquitectura gaudiana, parabólicos o catenarios, y no se usan paredes. Sus 42 pilares y las 33 cúpulas que alberga la ermita recrean el perfil del macizo de Montserrat. En cuanto a sus tres puertas de acceso, son de acero forjado, como las barandillas, y son iguales a un diseño que ya realizó Jujol con anterioridad.
Un gran lujo para un pequeño pueblo
Al tratarse de una pequeña localidad, el Ayuntamiento de Montferri ha reconocido en alguna ocasión que mantener un edificio de la características del Santuario de la Virgen de Montserrat es complicado con un presupuesto reducido.
Aún así, se han realizado todo tipo de acciones y esfuerzos para mantener este monumento que en el año 2019 recibió más de 18.000 visitantes. Pero la entrada al templo, que cuesta dos euros, es del todo insuficiente para su mantenimiento.
Por eso el Ayuntamiento está solicitando subvenciones, además de promover este lugar modernista como un símbolo de la obra de Jujol, del pueblo e incluso de la comarca tarraconense del Alt Camp. También tienen previsto desarrollar una gran programa de actividades culturales en torno al santuario que atraiga a visitantes, los cuales no sólo podrán disfrutar de la conocida como “la otra Gran Familia”, también del encantador pueblo de Montferri y de su patrimonio natural, monumental y tradicional.