La Calçotada de Valls, en Tarragona

La Calçotada es una centenaria celebración gastronómica originaria de la localidad tarraconense de Valls. Se celebra a finales del mes de enero, y en 2020 tendrá lugar los días 25 y 26 de este mes. Durante todo un fin de semana los protagonistas serán los calçots, una variedad de cebolla blanca que se cultiva de una manera especial para que sea alargada.

Los calçots que utilizan en esta fiesta gastronómica tienen Denominación de Origen de Calidad de Valls, al igual que la salsa que preparan para acompañarlos. Es un producto muy típico de la provincia de Tarragona, aunque hoy en día ya se cultiva en casi toda Catalunya, en algunas provincias del resto de España e incluso en el extranjero.

La Gran Fiesta de la Calçotada de Valls siempre va acompañada de una gran variedad de actos, la mayoría de ellos relacionados con esta celebración. Tienen lugar pasacalles, pero también concursos de cultivadores de calçots, demostraciones de cómo prepararlos a la parrilla, elaboración de la salsa para la calçotada y otros tipos de degustaciones de productos tradicionales.

Todo lo que hay que saber sobre la Calçotada

La Calçotada de Valls se lleva celebrando desde finales del siglo XIX. Es una costumbre gastronómica que ha ido pasando de generación en generación, convirtiendo a esta villa tarraconense en “la Capital del Calçot”.

Como su nombre indica, el principal ingrediente en una calçotada son los calçots. Se preparan asados en la llama viva de unos sarmientos, y cuando ya están bien hechos, casi carbonizados por fuera, hay que envolverlos en papel de periódico hasta que se vayan a comer, siempre con las manos. Se sirven sobre una una teja, y se pone al lado una salsera con la Salvichada, la salsa de los calçots, conocida popularmente como salsa romesco. Otros productos que suelen acompañar a los calçots son las butifarras, las longanizas, varios tipos de carne, alcachofas o patatas.

Hay un dicho ligado a esta tradición gastronómica, y que dice que “una calçotada con ángel debe tener como telón de fondo la cordillera de Miramar; como escenario, una masía vallense, y como platea, la ciudad de Valls con su alto campanario”.

Qué ver y hacer en Valls

Si viajas a Valls para degustar una buena calçotada, aprovecha para visitar su iglesia romanogótica de Sant Joan, original del siglo XII pero reconstruida en el siglo XV. En su afilada torre se encuentra el campanario más alto de Catalunya, al que se llega tras subir más de trescientos escalones.

El recorrido monumental y cultural también debe incluir la Capilla del Roser, del siglo XIV; el Santuario de la Mare de Déu del Lledó, del siglo XVIII; los restos arqueológicos íberos de Vilar Gros y Fontscaldes; el monumento a los Castells, del escultor Josep Busquets; el Museo de Valls, el Barrio Judío, el Hospital de San Roque o la Iglesia de Sant Antoni, del siglo XVIII.

Para los que prefieran los parajes naturales, muy cerca de Valls se encuentran los espacios protegidos del Alt Camp, como las Montañas de Prades, el Tossal Gros de Miramar, el Sistema Prelitoral Central, el Montmell-Marmellar o el Río Gayá-Albereda de Santa Cruz.