La Vilella Baixa, un caserío por conocer en el Priorat
El Priorat es un lugar lleno de lugares por descubrir. Te proponemos que conozcas La Viella Baixa, el segundo municipio más pequeño de la comarca.
La Vilella Baixa se encuentra en la comarca del Priorat, en la provincia de Tarragona, próximo a Reus. Debido a su orografía, entre la montaña, el río Montsant y el riachuelo de Escaladei, tiene dos elementos destacables. Por un lado, el curioso puente románico de dos arcos de piedra, que está construido justo donde las dos cuencas se unen, y por otro, las casas que hay a los dos lados del río, con al menos seis plantas de altura en la parte que da a la orilla del río, y solo una o dos en la que corresponde a la calle.
El origen de su nombre se debe a la unión del diminutivo de “vila” y a su ubicación, pues ya existía La Vilella Alta. Precisamente esta es la población más pequeña de la comarca del Priorat, seguida de la que nos ocupa en este artículo, La Vilella Baixa.
Qué ver en La Vilella Baixa
El recorrido se puede hacer bastante rápido, ya que, como decimos, no es demasiado grande. Sin embargo, vale la pena deleitarse y detenerse en los diferentes rincones con encanto de este lugar, como el aparcamiento de brujas, con escobas incluidas, y disfrutarlos ajeno a la masificación turística. Recorrer algunas de sus calles, como Nou o Riu, y llegar hasta poder ver la magnífica panorámica de las casas a orillas del río Escaladei, son motivo suficiente para visitar este pequeño lugar.
En una panorámica de La Viella Baixa, parece que los edificios estén metidos en la roca. La realidad es que la mayoría de las viviendas tienen entre 7 y 8 pisos, debido al grandísimo desnivel de la montaña, y se accede a ellas a través del cuarto piso, habitualmente.
A través de un puente se accede al casco antiguo, donde se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, que data del siglo XVIII. Es una construcción de estilo neoclásico, con una curiosa escalinata de acceso y un altísimo campanario. Cuenta con un curioso nombre entre sus calles, el de la “calle que no pasa”. Es la más antigua de la población y el motivo de su nombre es que no tiene salida. Hay también un elemento de su pasado árabe, un molino que todavía se conserva, y que es de estilo neoárabe.
Más sobre La Vilella Baixa
Para los más curiosos, la visita al cementerio no puede faltar. Allí descansa el popular escritor catalán Eduard Punset. Además, en las afueras del casco viejo, está el puente románico, de gran belleza paisajística. Entre los poblados más cercanos para visitar está La Vilella Alta, apenas a 3 kilómetros, la Cartoixa d’Escaldei, monumento principal del Priorat y primera Cartuja de España.
Una actividad muy recurrida en este lugar es, como no, la visita a alguna de las bodegas del Priorat, tierra de vinos. La mayoría de ellas ofrecen un recorrido por sus instalaciones, explican el proceso de producción del vino y acaban con una degustación. En relación a esto, se pueden realizar también algunas rutas por los campos llenos de viñedos, o hacer un recorrido por el Parque Natural de la Serra de Montsant, de gran riqueza natural.
Volviendo a La Vilella Baixa, no hay que olvidar probar su gastronomía típica, con un aceite de oliva virgen extra muy cotizado, o fabulosos vinos tintos y blancos con Denominación de Origen Priorat. Está también el dulce típico, las cocas azucaradas con “saliandra y matafaluga” o anís, y los embutidos artesanales. Sin duda, otra de las razones por las que no olvidar La Vilella Baixa será el sabor que recordará nuestro paladar.