La villa medieval de Miravet, en Tarragona

Belén Valdehita
Belén Valdehita 20 Mayo, 2020

A orillas del río Ebro, siempre omnipresente en casi toda la provincia de Tarragona, se hallan el bonito pueblo medieval de Miravet y su gran castillo templario.

La villa medieval de Miravet, en Tarragona
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A poco más de 65 kilómetros en coche de la ciudad de Tarragona se encuentra la preciosa villa medieval de Miravet. Situada a orillas del río Ebro, y con un enorme castillo vigilante desde las alturas, es sin duda una de las poblaciones más bonitas de esta provincia catalana.

El casco antiguo del municipio está considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura románica de Catalunya, y su castillo ha sido declarado Monumento de Interés Nacional. Pero no le hacen falta títulos a este encantador pueblo que hay que recorrer a pie, aunque algunas calles en cuesta se nos hagan muy duras. Ésta es la única manera de no perder detalle de su maravilloso casco antiguo y de los bellos rincones que posee esta villa tarraconense.

Castillo-fortaleza de Miravet, en Tarragona
wikimedia / Lohen11

El Castillo de Miravet

Situado sobre una roca escarpada junto al río Ebro, esta imponente fortaleza templaria lleva en pie desde el siglo XII. Se halla en un estupendo estado de conservación, y en la actualidad se puede visitar una gran parte de ella. El recorrido incluye las murallas, la iglesia románica, las caballerizas, el refectorio o la cocina, entre otras estancias.

Fueron los árabes los que eligieron esta zona para crear el núcleo de población de Miravet, y sobre el risco que la corona edificaron un castillo. Es el mismo que en el año 1153 los caballeros templarios se encargaron de transformar en una fortaleza-monasterio. Tras la supresión de la Orden del Temple pasó a manos de los Hospitalarios, que lo conservaron hasta la desamortización de Mendizabal en 1835. Pero el castillo ha sobrevivido al paso del tiempo y a conflictos como la Guerra de los Segadores, la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas o la Batalla del Ebro.

A la fortaleza de Miravet se puede hacer andando desde la orilla del río, en la Plaza del Arenal, y podemos dejar nuestro vehículo en la misma plaza o en el Camino de las Isletas. Ya en el casco antiguo hay indicaciones para seguir el camino que cruza la montaña y nos lleva hasta el castillo, teniendo el recorrido una duración de alrededor de 20 minutos. Si queremos subir en coche hay que adentrarse por la Calle Mayor o la Calle la Cruz y Virgen de Gracia, buscando la señalizado del acceso por carretera al castillo, que cuenta con aparcamiento. También hay un servicio de minibus, ya que el acceso de los vehículos de gran envergadura está prohibido. Se pueden consultar los horarios y tarifas en está página web.

Paso de Barca de Miravet, en Tarragona
turismemiravet.cat

Lo que no te puedes perder en Miravet

Aunque el pueblo entero de Miravet no tiene desperdicio, hay una serie de lugares que no puedes dejar de visitar. Es el caso de la Iglesia Vieja, que encontrarás en el mismo centro del pueblo. De estilo renacentista, fue edificada entre los siglos XVI y XVII por la Orden del Hospital sobre una antigua mezquita. No dejes de entrar a su interior para ver las pinturas barrocas del siglo XVIII, una mesa de piedra hecha por los templarios en el siglo XII o la cúpula decorada con esgrafiados, que conserva el boquete hecho por una bomba durante la Guerra Civil. Para visitarla hay que concertar cita en el teléfono 608 189 733.

Y una bonita actividad que gustará a toda la familia es la del Paso de Barca de Miravet. Se trata del último transbordador fluvial de Tarragona que permite cruzar el río Ebro entre Miravet y la C-12 . La barca está integrada por dos laúdes, que llevan el nombre de Isaac Peral y Monturiol, los cuales están unidos por una plataforma en la que pueden subir hasta tres coches. Funciona sin motor, sólo se deja llevar por la fuerza del agua hasta llegar al otro lado del río. Por supuesto, unos cables sujetan la barca para que no se desmande, y también mucho tiene que ver en su conducción la habilidad del barquero.

Antes de abandonar Miravet te recomendamos acercarte a la Raval de los Canterers, un barrio ubicado a las afueras del pueblo. Allí todavía existen siete talleres de alfareros que crean maravillosas piezas de cerámica tradicional de la misma forma que se viene haciendo desde hace siglos. De hecho, en la zona se han hallado restos de cerámica de las épocas íbera y romana, aunque la que elaboran actualmente es de origen árabe. No sólo veremos como trabajan los maestros alfareros, también podremos adquirir algunas de sus preciosas creaciones.

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