El Mirador del Salto de la Reina Mora de Siurana
Si hay un pueblo bonito en Tarragona, ese es Siurana de Prades, que además posee un maravilloso mirador natural con leyenda incluida, el del Salto de la Reina Mora.
El pueblo tarraconense de Siurana fue el último bastión sarraceno que quedó en Catalunya, y de esa época conserva esta preciosa villa su ambiente medieval. Las ruinas de un castillo o una iglesia románica dan fe de que el origen de esta población catalana se remonta a la Edad Media, aunque por los restos arqueológicos hallados en la zona se sabe que ya estaba habitada durante la Prehistoria.
Situada en lo alto de un risco, las vistas desde la localidad son espectaculares, sobre todo al atardecer. El panorama está dominado por el valle por el que discurre el río que da nombre al pueblo, el Siurana, por el pantano y por las suaves montañas verdes de la comarca del Priorat. Y el mejor lugar para disfrutar de tanta belleza es, sin duda, el Mirador del Salto de la Reina Mora.
La leyenda del Mirador del Salto de la Reina Mora
Al Mirador del Salto de la Reina Mora se accede por el llamado camino de la Trona, que arranca en las ruinas del castillo. Además de unas impresionantes vistas del pantano de Siurana y de las montañas de Prades, podremos ver en una roca con la marca de una herradura.
Y es que cuenta una leyenda que Abdelazia, la hija del valí de Siurana, decidió saltar al vacío tras conocer la noticia de que llegaban las tropas cristianas. Pero su caballo se asustó tanto al ver la altura del acantilado que intentó frenar desesperadamente. Aunque clavó sus pezuñas con fuerza fue inútil, y ambos se despeñaron, quedando la marca de la herradura del animal marcada sobre la roca en el borde del precipicio.
Tras deleitarnos con las esplendidas vistas que ofrece este mirador natural, llega el momento de que nos perdamos por las calles adoquinadas de este encantador pueblo medieval de visita obligada que se encuentra a se halla a 50 kilómetros de la ciudad de Tarragona y a 39 de la localidad de La Selva Del Camp.
Qué ver y hacer en Siurana
Dos son los tesoros monumentales de Siurana. El más antiguo es una fortaleza árabe del siglo IX, cuyos restos se pueden ver en lo más alto del pueblo. La otra joya es la iglesia románica de Santa María de Siurana, construida entre los siglos XII y XIII, que se halla en muy buen estado. Pero el pueblo en sí es una auténtica belleza, con sus calles empedradas, sus casas de origen medieval, sus antiguas plazas y arcos y sus floridos rincones.
El entorno natural de esta localidad tarraconense invita a realizar bonitas rutas de senderismo, y también es un auténtico paraíso para los aficionados a la escalada. Otras actividades que se pueden realizar en la zona son los recorridos por el pantano en kayak o hacer excursiones en BTT.
Y una buena forma de conocer Siurana, su entorno y sus tradiciones es apuntarse a alguna de las visitas guiadas que organiza el Ayuntamiento. Hay cuatro tipos de visitas: la visita dinamizada, la visita teatralizada, la visita “Música, Vino y Leyendas en la puesta de Sol de Siurana” y las visitas para escolares.
