Medinaceli, un viaje al pasado por tierras de Soria
Incluido en la lista de los Pueblos más Bonitos de España, Medinaceli puede presumir también de poseer un excepcional conjunto patrimonial y una larga lista de atractivos turísticos.
Situado en lo alto de un cerro, sobre el que se domina el Valle del Jalón, en tierras de Soria, Medinaceli es uno de esos pueblos que nos hacen viajar al pasado. Esta encantadora villa ha visto pasar por sus tierras a los celtas, a los romanos o a los árabes, y ha ido conservando a lo largo delos siglos una enorme riqueza patrimonial que la ha hecho digna de ser declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Pero son también sus atractivas calles empedradas, jalonadas por casas que mantienen la línea de la arquitectura tradicional, o que no haya ningún problema en encontrar un restaurante o buenos hoteles en Medinaceli, lo que ha posibilitado que entrase a formar parte de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España, una garantía de buen destino y excelente oferta turística.
Qué ver en Medinaceli
Conviene dedicar un largo fin de semana para visitar Medinaceli, ya que es la única forma de poder conocer su interesante patrimonio, concentrado en el casco antiguo de la villa. Bien podemos empezar el recorrido por la Plaza Mayor, centro neurálgico del pueblo y lugar donde se encuentran el Palacio Ducal y la Alhóndiga, ambos mandados construir por el Duque de Medinaceli entre los siglos XVI y XVII. Recorriendo las estrechas calles del centro histórico veremos numerosas casonas nobiliarias blasonadas también de los mismos siglos.
El monumento más destacado es el Arco Romano, de finales del siglo I d.C., que contemplaremos según lleguemos a Medinaceli. Se trata del único en España que posee triple arquería, lo que indica que fue un arco de triunfo. Su estructura se mantiene en buen estado, aunque su decoración está muy desgastada, debido no sólo al paso del tiempo, también al duro clima de la zona.
Pero la lista de lugares que nos quedan por ver es larga, e incluye el Convento de Santa Isabel, del siglo XVI; el Beaterío de San Román, del siglo XIII; el mosaico romano que hay en la Plaza de San Pedro; la puerta árabe de la muralla; la Ermita del Beato Julián de San Agustín, del siglo XVI; el castillo de origen árabe que actualmente alberga el cementerio local; la Iglesia Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo renacentista, o a el Aula Arqueológica, que se encuentra en la Plaza Mayor, y acoge una recreación de los principales eventos prehistóricos e históricos mediante reconstrucciones a tamaño natural, además de contar con maquetas y diversos paneles informativos.
Qué hacer en Medinaceli
Tras alimentar nuestro conocimiento histórico y monumental de Medinaceli, llega el momento de alimentar nuestro estómago. Y qué mejor que con el pan o los pasteles artesanos que encontraremos en las panaderías artesanas del municipio, como la Panadería Paco, que está en al Avenida de Madrid, 38. También hacen deliciosos dulces artesanos las monjas clarisas del Convento de Santa Isabel, en la calle Marimedrano, 19.
El entorno de la villa da mucho juego, especialmente para los aficionados a recoger setas, que en primavera y otoño disfrutarán a lo grande; para los adictos al senderismo, que podrán recorrer el Sendero Ibérico Soriano o el GR Tierras de Frontera; para los amantes de las rutas en bicicleta, para los adictos al avistamiento de pájaros o para los que prefieren la contemplación de la naturaleza, que cuentan con espacios como la Micro Reserva Floral de Salinas.
En cuanto al calendario festivo de Medinaceli, destacar eventos como el Toro Jubilo, que se celebra el sábado más próximo al 13 de noviembre; la Fiesta de la Sal, que tiene lugar el primer fin de semana de agosto, o el Mercado Medieval, que se celebra también en el mes de agosto.