Dos cascadas imprescindibles en Soria
En la provincia de Soria hay dos magníficas cascadas ubicadas en preciosos parajes, dos auténticas joyas de la naturaleza que no hay que perderse.
La provincia de Soria, en Castilla y León, sigue siendo todavía una gran desconocida, y eso que acoge una gran lista de encantadores pueblos rodeados por un entorno natural espectacular. Pero, poco a poco, algunos de sus tesoros naturales han ido corriendo en boca en boca y han comenzado a ser descubiertos.
Es el caso de dos preciosos saltos de agua emplazados en privilegiados parajes naturales y a los que se llega después cortas y bonitas rutas. Se trata de la cascada de La Toba de Fuentetoba, ubicada en el pueblo del mismo nombre, y la cascada de La Chorronera del Río Blanco, que encontraremos muy cerca de la localidad de Velilla de Medinaceli.
La Toba de Fuentetoba, en Soria
Este precioso salto de agua ha pasado en poco tiempo de ser prácticamente desconocido a tener que ser controlado su acceso en determinadas épocas del año. Pero te aseguramos que si madrugas podrás visitarla con bastante tranquilidad.
La Toba de Fuentetoba se encuentra a los pies del Pico Frentes, en la localidad que le da nombre, Fuentetoba, a sólo cinco kilómetros de la ciudad de Soria. Se trata de un magnífico salto de agua de 20 metros de altura que en épocas de abundantes lluvias o durante el deshielo luce de manera impresionante.
Desde la capital soriana se llega por la carretera N-122, donde a pocos kilómetros veremos el desvío hacia Fuentetoba. Antes de llegar al pueblo tendremos que girar hacia la Urbanización La Toba, que está a la derecha, y seguir en línea recta hasta cruzarla prácticamente toda. Luego sólo hay que aparcar y caminar durante unos metros. Además del salto del agua, nos sorprenderá la belleza del paraje donde se halla y los pequeños lagos que se formas en la zona.
La Chorronera del Río Blanco, en Soria
En el entorno del río Blanco, en los alrededores de Velilla de Medinaceli, un pueblo que pertenece a Arcos de Jalón, encontraremos un magnífico salto de agua. Para llegar a él tendremos que realizar una corta ruta a pie a que nos lleva hasta la preciosa Chorronera del Río Blanco. Podremos alargar el recorrido si deseamos visitar una antigua mina de hierro abandonada o recorrer los preciosos caminos que cambian de color en cada estación.
En Velilla de Medinaceli deberemos cruzar el pueblo en dirección al cementerio hasta llegar a un cruce donde hay una cruz que fue erigida a un joven de la localidad que en 1905 fue alcanzado por un rayo. Desde allí tomaremos un camino que sale a la derecha, y que en poco más de un kilómetro nos llevará hasta uno de los parajes más bonitos de Soria, el de la cascada de La Chorronera.
Este salto de agua está rodeado por rocas cubiertas de musgo, y tanto sus aguas como las del río Blanco proceden de un acuífero ubicado en la Sierra del Solorio, emplazada entre las provincias de Soria, Zaragoza y Guadalajara. La mejor época para disfrutarla en todo su esplendor es a comienzos de primavera.