La mágica ruta de la Judería de Sevilla
A lo largo del barrio Santa Cruz, y el de San Bartolomé, se extienden los restos de la antigua Judería de Sevilla, una visita imprescindible para conocer la historia y el arte de esta ciudad andaluza.
Visitar la Judería de Sevilla es hacer un recorrido por el corazón de la capital sevillana. Es un paseo por su historia, envuelta también en algunas leyendas, y es una bella ruta que atraviesa algunas de sus calles, plazas y monumentos más emblemáticos.
No todos los lugares que había en el siglo XIV, el del mayor esplendor de la judería, siguen existiendo, ya que los sitios donde antes había sinagogas fueron posteriormente ocupados por iglesias, y sus viviendas reconvertidas en palacios. Por eso habrá que dejar volar nuestra imaginación en algunos casos, e imaginar como era este histórico lugar hace más de seis siglos.
Pero queda una herencia que pervive, y que nos habla de esta religión, de su cultura y de la evolución de un barrio que hoy en día constituye el principal legado judío en Sevilla.
Un poco de historia sobre la Judería de Sevilla
La presencia de los judíos, o hebreos, en España se remonta a la época pre-romana, y ya por entonces fueron perseguidos por los reyes visigodos. Fue el rey Alfonso X el que donó a los judíos que había en Sevilla cuatro mezquitas para que las reconvirtieran en sinagogas. Hablamos de las actuales iglesias de Santa María la Blanca, de Santa Cruz, el Convento de Madre de Dios y la Iglesia de San Bartolomé.
A mediados del siglo XIV en Sevilla había más de 200 familias judías, las cuales se convirtieron en el objetivo de las primeras persecuciones y matanzas, que tuvieron lugar el 6 de junio, de 1391. La judería de entonces fue prácticamente arrasada. Tras la reconquista, el 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos firmaron en Granada el decreto de expulsión de los judíos, que emigraron hacia otros países europeos y de África con el nombre de sefardíes españoles.
Hoy en día conviven en Sevilla alrededor de 50 familias judías, las cuales cuentan con un lugar de culto en calle Bustos Tavera, 8. También suelen reunirse en el Palacio de los Marqueses de la Algaba, en la calle Feria, y en el Centro de Interpretación del Judaísmo, que está en la calle Ximénez Enciso.
Qué ver en la Judería de Sevilla
Rodeada por una muralla que la separaba de la parte cristina de la ciudad de Sevilla, y de la que quedan vestigios, la judería sevillana ocupaba una parte del actual barrio de Santa Cruz y del barrio de San Bartolomé. Un buen lugar para empezar la ruta es en el Centro de Interpretación Judería de Sevilla, situado en la calle Ximenez Enciso, 22, que cuenta con una exposición que incluye algunos manuscritos de la Inquisición y un cuadro de la expulsión de los judíos del pintor Turina y Areal.
El recorrido continúa por la Iglesia de Santa María la Blanca, que en el siglo XV fue edificada sobre una sinagoga, y en la que, tras, su última reforma, se hallaron algunos restos del antiguo templo judío. Seguimos por la calle Levíes, donde se hallaba la casa de Samuel Leví, el que fuera tesorero del rey Pedro I, lugar que hoy ocupa la Casa Palacio de Miguel de Mañara. La siguiente parada es en la Iglesia de San Bartolomé, que fue el lugar donde permanecieron los últimos judíos hasta que fueron expulsados por los Reyes Católicos.
De ahí nos vamos al Convento de Madre de Dios, en la calle San José, cuyos terrenos fueron expropiados a la comunidad judía por el Santo Oficio. En la calle Fabiola se puede ver un resto de lienzo de la muralla judía, y también hay restos de ella en la calle Mateos Gago. Otros lugares importantes relacionados con la Judería de Sevilla son la Plaza de Santa Cruz, donde se encontraba una de las sinagogas de la ciudad, que en 1391 se transformó en la parroquia de la Santa Cruz, y el Aparcamiento Cano y Cueto, en cuyas obras se hallaron restos de una antigua necrópolis hebrea en extramuros, pudiéndose visitar en la actualidad una tumba junto a los aparcamientos 8-10.
