Guía de la ciudad de Sevilla

Fuente de la imagen: National Geographic

Ya lo cantaban “Los del Río”: Sevilla tiene un color especial. Y tiene arte, tronío, duende, magia... Es una ciudad que enamora, y los que la conocen repiten.

Sevilla es historia, cultura, arte y, sobre todo, tradiciones. Y los planes son infinitos, como visitar los monumentos más famosos y emblemáticos de la ciudad, recorrer sus mágicos barrios, sumergirse en sus animadas fiestas, darse un homenaje gastronómico, disfrutar de la especial noche sevillana... Te lo contamos todo en nuestra Guía de Sevilla.

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Lugares imprescindibles en Sevilla

Hay mucho, pero mucho que ver en esta luminosa villa, pero si vas ajustado de tiempo, ahí van varias propuestas imprescindibles. La primera, La Giralda, la famosa torre campanario de la catedral de Sevilla que conserva la estructura del alminar de la antigua mezquita de la ciudad. Hay otra magnífica torre, la del Oro, de 36 metros de altura y ubicada en el margen izquierdo del río Guadalquivir. Continúa con el Real Alcázar, un palacio fortificado que ha ido conformando su imagen a través del tiempo. Su origen se remonta a la Alta Edad Media, pero en él confluyen estilos como el islámico, el mudéjar o el gótico.

De espectacular se puede catalogar a la Plaza de España, el gran conjunto arquitectónico situado junto al parque de María Luisa. Fue proyectada por el arquitecto Aníbal González, y construida entre los años 1914 y 1929. Aprovecha y pasea por el parque de María Luisa, uno de los principales pulmones verdes de la población. Y qué decir del Puente de Triana, cuyo nombre real es el Puente de Isabel II. Más sevillano no puede ser, ya que une el centro de la ciudad con el popular barrio de Triana cruzando el río Guadalquivir.

También hay propuestas mucho más modernas, como el Metropol Parasol, un impresionante mirador obra del arquitecto Jürgen Mayer desde el que se contemplan las mejores vistas de la villa. También muy vanguardista es La Cartuja, que acoge el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

Fuente de la imagen: Ruta Cultural

Los patios de Sevilla

Te proponemos una ruta muy especial por los principales patios sevillanos, todo un símbolo de la ciudad. Los patios en Sevilla son un magnífico ejemplo de la arquitectura y la jardinería popular andaluza. Abundan en barrios tan tradicionales como los de Triana o Santa Cruz, donde los vecinos se esmeran en mantenerlos cuidados y muy floridos, pero en cualquier calle sevillana puedes encontrar una buena muestra

La lista de los patios más ilustres incluye el del renacentista edificio de la Real Fábrica de Tabacos, el del Hospital de los Venerables, el del Palacio de San Telmo, el patio de Los Naranjos junto a la Catedral, el patio del Real Alcázar, el del Palacio de las Dueñas, el patio de la Casa de Pilatos, el del Museo de Bellas Artes, el del Palacio de Lebrija o el patio del Espacio Santa Clara.

Fuente de la imagen: La Vuelta al Mundo

Salir de tapas en Sevilla

A estas alturas de la guía, con tanta visita y rutas, seguro que se te ha abierto el apetito. Una de las mejores formas de conocer esta ciudad es saboreándola. Y nos referimos a la cocina tradicional, a los platos y tapas que han hecho famosa a esta villa andaluza. Si quieres comer bien, bueno y barato, sal de tapas, porque ir a Sevilla y no tapear es como no haber estado en Sevilla. El precio medio de las tapas es de 2,50 euros. Podrás probar exquisiteces tan populares como el gazpacho o el pescaito frito, además de contar con una gran variedad de montaditos. Estos “mini bocadillos”, que a veces no son tan pequeños, se preparan con casi todo lo que se pueda poner entre pan y pan. Pueden ser fríos o calientes, y los más solicitados son los montaditos de pringá, que pueden llevar chorizo, morcilla, tocino o la carne del cocido.

Otras tapas tradicionales son los chipirones a la plancha, los huevos a la flamenca, las espinacas con garbanzos, el rabo de toro, los caracoles, los revueltos variados o los serranitos, un bocadillo caliente que suele llevar un filete de pollo o de cerdo, además de pimiento verde, jamón serrano, tomate e incluso tortilla a la francesa. La creatividad de los sevillanos ha hecho que la lista de nuevas tapas hoy en día sea interminable. Para acompañar, nada mejor que una cerveza Cruzcampo, un vino blanco, un tinto de verano o una manzanilla

Puedes ir de tapas por casi todos los bares de la ciudad, pero hay zonas donde la cultura de la tapa se ha elevado a la categoría de la excelencia. Nos referimos a barrios como el de Triana, donde bares como La Blanca Paloma, el Sol y Sombra o Las Golondrinas son todo un clásico. En el barrio de San Lorenzo no te pierdas el Eslava, asiduo ganador de los concursos de tapas de la villa. Para tapas de lo más creativas, el bar Ovejas Negras, situado muy cerca de la Catedral y de la Plaza Nueva, y para bodegas con solera, la Bodega Morales, fundada en el año 1850 y con una excelente freiduira. Le gana en antigüedad el bar El Rinconcillo, en la céntrica calle Gerona, inaugurado en 1670 y donde mejor hacen los garbanzos con espinacas.

Fuente de la imagen: Casa del Poeta

La Semana Santa en Sevilla

Es uno de los mejores momentos del año para vivir con intensidad todo lo que ofrece la capital hispalense. La Semana Santa sevillana saca toda la devoción y la pasión religiosa de los sevillanos. Es la fiesta mayor de la ciudad, y aunque no seas creyente te dejarás arrastrar por la belleza de sus pasos y procesiones.

Hasta 57 cofradías realizan la Carrera Oficial, haciendo estación de penitencia hasta la Catedral. El itinerario transcurre por la plaza de la Campana, la calle Sierpes, la plaza de San Francisco y la avenida de la Constitución. En el trayecto no cabe ni un alfiler, así que si quieres verlas tendrás que madrugar para coger un buen sitio, o pagar para conseguir un lugar privilegiado.

La procesiones más espectaculares, las que concentran a más sevillanos, turistas y curiosos, son las de las hermandades de El Silencio, La Esperanza de Triana, La Macarena o El Gran Poder. Las más destacadas procesionan, por riguroso orden de antigüedad, en la llamada Madrugá, la noche del Jueves al Viernes Santo. Hay que tener en cuenta que todo el centro de la ciudad se corta al tráfico, y que sólo podrás acceder en autobús hasta la Plaza de Armas o el Prado de San Sebastián, y en Metro hasta la Puerta de Jeréz.

Fuente de la imagen: Sevilla City Center

La Feria de Abril de Sevilla

La segunda fiesta más popular de la capital hispalense en la Feria de Abril. Se trata de otro multitudinario evento que concentra a la mayoría de los sevillanos y a muchos turistas. Los trajes de faralaes, los caballos, el flamenco, las sevillanas, los rebujitos, el jamón serrano o las corridas de toros en la Real Maestranza, son elementos imprescindibles durante una semana. Este evento tiene lugar en el gran recinto del Real de la Feria, en el barrio de Los Remedios, y congrega más de un millar de casetas y diversas atracciones. La feria se celebra oficialmente desde el año 1847, aunque ya existía una Feria de la Primavera en Sevilla en el siglo XII, en tiempos del Rey Alfonso X, también llamado el Sabio.

El espacio del recinto ferial ocupa casi un millón de metros cuadrados, y se divide en tres zonas: el Real de la Feria, el parque de atracciones (más conocido como la “Calle del Infierno”) y las zonas de aparcamiento. El Real de la Feria, con 450.000 metros cuadrados, está dividido en 24 manzanas y 15 calles, todas ellas con la infraestructura necesaria para abastecer las casetas

La mayoría de las casetas pertenece a familias, asociaciones y peñas, y su acceso está reservado a los asociados o familiares. La única forma de entrar en ellas es siendo invitado por algún socio o titular de la caseta. Para aquellos visitantes que acudan a la feria y no tenga la opción de entrar en las casetas privadas, pueden visitar las casetas populares y comerciales, de entrada libre, aunque no hay tantas como las privadas.

Fuente de la imagen: Siente Andalucía

Los barrios más populares de Sevilla

En Sevilla la cosa va por barrios. Preciosas calles y callejones, casas encaladas, antiguos palacios e iglesias, entrañables tascas y floridos patios son las señas de los barrios sevillanos. De ambiente popular, su visita es totalmente imprescindible para conocer la verdadera esencia sevillana. El más auténtico es el barrio de Santa Cruz, surgido sobre la antigua Judería sevillana. Está formado por angostas calles, estrechos callejones y soleadas plazas, como la de los Venerables, la de las Cruces, la de los Refinadores o la que da el nombre al barrio, la plaza de Santa Cruz. Aquí se encuentran los Jardines de Murillo, el Hospital de los Venerables o el Alcázar.

Junto al río Guadalquivir se halla el barrio de Triana, que respira cierto aire marinero. Acoge lugares tan destacados como la Capilla del Carmen, el mercado de Triana, la Iglesia de Santa Ana, la Casa de las Columnas, el Convento de las Mínimas o la Casa de los Mensaque. No te pierdas la animada plaza del Altozano, y disfruta de algunos de los patios más antiguos de la ciudad.

En el antiguo barrio de la Macarena se encuentra Nuestra Señora de la Esperanza de la Macarena, más conocida como La Macarena, una imagen de madera que data del siglo XVII. Relacionados con la Virgen están la Basílica de la Macarena, el Arco de la Macarena y la Puerta de la Macarena. También alberga el barrio el Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento de Andalucía, la Torre de los Perdigones o las Murallas de Sevilla, que separan la zona moderna de la zona antigua del barrio.

Fuente de la imagen: ABC Sevilla

Salir de copas en Sevilla

La noche sevillana es una buena muestra del carácter de los sevillanos, alegre y muy festivo. Bares de copa de siempre conviven en la ciudad con locales y terrazas de moda, y todos están siempre abarrotados. El mejor ambiente nocturno se reparte entre los barrios de Santa Cruz y Triana, el Parque de María Luisa, la zona centro y la zona del río. La noche suele comenzar saliendo de tapas, y termina tomando copas hasta altas horas de la madrugada.

En la zona centro podrás salir de marcha por la calle Alemanes, la Plaza del Salvador, la zona de la Alfalfa o por la Alameda. Junto al río Guadalquivir también hay zonas muy animadas y repletas de tabernas y terrazas, como las que están junto a la Torre del Oro y el Puente de Triana.

Si lo que buscas es música en directo, te recomendamos Le XIX, en el Barrio del Arenal. También tienes buena música en directo en el Naima Café Jazz, La Caja Negra, el Fun Club y el Malandar, en la zona de la Alameda. Para disfrutar de las mejores vistas nocturnas, en el casco antiguo se hallan las terrazas del Hotel Inglaterra, del Hotel Doña María y el Fontecruz Sevilla Seises. Y si lo que prefieres son las discotecas, apunta estas cinco: Antique Teatro, en el antiguo Pabellón Olímpico de la Expo 92, donde acude el famoseo local; Abril Sevilla, en el hotel Melía los Lebreros, que emula a los clubs de la movida nocturna neoyorquina de los años 80; Obbio Club, en la calle Trastamara, donde predomina la música electrónica, indie y pop; la discoteca Tokyo, en la calle Cuesta de Rosario, música electrónica y house, y la Terraza Alfonso, en el Parque María Luisa, con música comercial, una gran pista se baile, zona chill out y reservados.

Fuente de la imagen: Beer Bike Sevilla

Te hemos dado las claves para conocer la ciudad de Sevilla, pero siempre cuentas con la opción añadida de callejear, perderte por sus barrios y descubrir nuevos lugares y experiencias.