¿Sabes cuál es el templo gótico más grande y mejor conservado del mundo?
“Hacer una iglesia tan hermosa y grandiosa que los que la vieren nos tengan por locos”. Esta fue la premisa bajo la cual empezaron a construir esta catedral, sigue leyendo para saber a cuál nos referimos.

Construida sobre los restos de una antigua mezquita, la Catedral de Sevilla es una de las joyas arquitectónicas más representativas del gótico español. Está considerado el templo gótico más grande y mejor conservado del mundo y el tercero de mayor tamaño después de San Pedro del Vaticano y San Pablo en Londres.
Es uno de los monumentos más visitados de España y lugar imprescindible para los creyentes, amantes de la historia y del arte sacro. Situada en el mismo corazón de la capital andaluza, la Catedral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, junto con el Archivo de Indias y el Real Alcázar.

Historia de la Catedral de Sevilla
En los terrenos que actualmente ocupa la Catedral de Sevilla fue construida una gran mezquita en el periodo musulmán entre los años 1172 y 1198. Tras la conquista cristiana, la mezquita se consagró bajo la advocación de Santa María de la Asunción. Durante más de ciento cincuenta años los cristianos la utilizaron hasta que en 1401 se pensó en construir un nuevo templo de formas inequívocamente cristianas y se procedió a su demolición.
Según la tradición oral, los arquitectos y constructores se propusieron “hacer una iglesia tan hermosa y grandiosa que los que la vieren nos tengan por locos”. Fue concebida con una planta de cinco naves, orientadas al este según la tradición musulmana. Con 11.520 metros cuadrados es la catedral más grande de estilo gótico. De la antigua mezquita se conserva el Patio de los Naranjos y el alminar, la Giralda, su emblemático campanario de 104 metros de altura. Tras la conquista cristiana se añadió al minarete, en el siglo XVI, el cuerpo de campanas coronado por la estatua del Giraldillo, veleta de bronce con forma femenina.
A lo largo de los siglos fue objeto de numerosas renovaciones reflejando una mezcla de estilos arquitectónicos como el gótico, el renacentista, el barroco y neoclásico. Pese a todo, es la única catedral gótica del mundo que tiene planta cuadra y no el diseño en forma de cruz, ya que su construcción se ajustó a la estructura de la mezquita sobre la que se asentó.

Descubriendo la Catedral de Sevilla
La Catedral de Sevilla posee una belleza y una atmósfera que fascina a los miles de turistas que la visitan cada año. El exterior impresiona por su tamaño y su elaborada decoración gótica. Las fachadas adornadas con esculturas de santos, elementos decorativos y relieves muestran la grandeza de los maestros artesanos de la época. Cuenta con 10 puertas, la principal es la Puerta de la Asunción y la más antigua, que se conserva de la antigua mezquita, es la Puerta del Perdón.
Cruzar las puertas y observar su interior dejan al visitante asombrado por la grandiosidad que se contempla. La luz que se filtra por sus vidrieras y la altura de la nave central, 37 metros, sumergen al viajero en un ambiente fascinante y sobrecogedor. Además, son muchas y variadas las obras de arte y los tesoros que guarda la Catedral. El retablo mayor, obra maestra del arte gótico y renacentista, realizado por Pedro Dancart en madera policromada, es el más grande de la cristiandad con 400 metros cuadrados.
Destacan también la Capilla Real, con los restos de Fernando III de Castilla y la Capilla Mayor con una espectacular cúpula renacentista. Además, la tumba de Cristóbal Colón, monumento de bronce sostenido por cuatro heraldos que representan los reinos de Castilla, Aragón, León y Navarra, es otra maravilla que alberga la Catedral. La variedad y riqueza de las obras de arte que se pueden contemplar en este templo muestran su importancia histórica y cultural. Un verdadero tesoro artístico cuya mejor manera de contemplar en detalle es a través de las visitas guiadas que pueden planificarse a través de su web.