Casariche, un pueblo sevillano con una gran herencia romana

Al sureste de la provincia de Sevilla, en la comarca de la Sierra Sur de Sevilla, se halla el municipio de Casariche. Aunque de origen celtíbero, fue con los romanos cuando esta villa andaluza adquirió un mayor esplendor. Son muchos los restos arqueológicos que nos hablan de su paso, aunque también se conservan importantes vestigios de otras civilizaciones, como las ruinas celtíberas situadas junto al río Yeguas.

Al margen de su herencia histórica, Casariche es hoy en día una animada villa que cuenta con más de 5.500 habitantes. Posee una gran fama gastronómica, contando con una gran tradición olivarera. No hay que dejar de probar sus aceitunas aliñadas, las naranjas «picás» con bacalao, el encebollao de bacalao, las migas o los maimones.

Un buen momento para visitar este pueblo sevillano es durante la celebración de la Semana Santa. Además de contar con magníficos pasos y emocionantes procesiones, posee una curiosa tradición asociada, los Cuartelillos de Cuaresma, unas tabernas que montan los cofrades en las que se puede y comer y beber, siempre acompañados por el aroma del incienso y el sonido de las marchas procesionales.

Qué ver en Casariche

Realmente impresionante es la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Casariche, su monumento más emblemático. Fue inaugurada el 13 de junio del año 1676, conservando una pila bautismal de esa fecha. Cuenta con un gran retablo mayor del siglo XVIII, aunque la mayoría de las imágenes son posteriores al año 1936, debido al saqueo y quema que sufrieron las anteriores durante la Guerra Civil Española.

A cinco kilómetros del casco urbano se encuentra la Ermita de San Marcos, en la que se celebra una animada romería el día 25 de abril. Es de construcción reciente, del año 1986, pero muy querida por los casaricheños. En su interior se puede ver un gran mosaico de la imagen de San Marcos donado por el Ayuntamiento de Casariche.

Otros lugares emblemáticos de esta población andaluza son el Parque Periurbano Cerro Bellido, el principal recurso natural de la villa, que se halla a un kilómetro, junto al río Yeguas, y acoge zonas de recreo y acampada, un merendero y rutas de senderismo, y la Venta de La Paloma, un lugar clave en la turística Ruta del Tempranillo, relacionada con Jose María “El Tempranillo”, uno de los más famosos bandoleros de Andalucía. Se cuenta que fue en esta venta donde le fue otorgado su indulto en 1833.

El legado arqueológico de Casariche

La huella de las antiguas civilizaciones que moraron en Casariche es muy destacada, sobre todo el paso de los romanos por este municipio. De ello dan fe las dos canteras romanas del Cerro Bellido. Para facilitar su visita se han instalado grandes pasarelas a su alrededor y a través de ellas.

Además, en los alrededores del pueblo se han hallado una gran variedad de reliquias y restos arqueológicos de todo tipo, como piezas de cerámica, ánforas, tégulas (tejas) o restos de cimientos de construcciones romanas, que podrían haber formado parte de las quintas o villas romanas de los patricios que residieron en la zona.

Pero el hallazgo más importante es el del mosaico “El Juicio de Paris”, que mide 3,6 metros de alto por 3,2 de ancho. Representa una conocida escena de la mitología romana, y data del siglo IV d. C. Actualmente se puede ver en el Museo Arqueológico de Sevilla, junto a otros 14 mosaicos hallados en la misma zona. Otro destacado yacimiento arqueológico es el del cerro de La Atalaya, y que es anterior a la ocupación romana.