El Callejón del Agua es una de las calles más emblemáticas y bellas de Sevilla.
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Es difícil elegir una calle en una ciudad con tanto encanto como Sevilla. Las hay realmente populares, como la Calle Sierpes o la calle Feria, pero para calles bonitas, la del Agua, conocida popularmente como el Callejón del Agua.
Se encuentra en el Barrio de Santa Cruz, una zona sevillana cuajada de calles con mucha historia, las mismas que conformaban las antiguas juderías. Son calles estrechas y sinuosas, como lo es el Callejón del Agua, que trascurre junto a la muralla de la ciudad.
Su nombre procede de las conducciones de agua que había dentro de la muralla, y que llevaban el agua desde los Caños de Carmona hasta los Reales Alcázares. Tiene una longitud de 140 metros, y se extiende entre la Plaza de Alfaro y la calle Vida.
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Historia del Callejón del Agua
La calle o Callejón del Agua recibía antiguamente el nombre de “Muro de Agua”. Y es que esta calle es lo que se denomina un adarve, una travesía que discurre junto a la muralla de la ciudad. Hay otro tramo de muralla, entre la Puerta de Córdoba y La Macarena, que como el callejón sirvió de fortificación a la ciudad desde la época de la ocupación romana.
Esta calle es un buen recuerdo de la época más señorial de la ciudad andaluza. Hasta la reforma del Barrio de Santa Cruz, a principios del siglo XX, sólo abarcaba desde la calle Vida hasta la esquina con Justino de Neve, que por entonces se llamaba la calle del Chorro.
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Qué ver en el Callejón del Agua
Durante nuestro recorrido por esta singular calle comprobaremos que es casi un túnel, en su mayor parte cubierto por estructuras metálicas cubiertas de plantas. También hay zonas abiertas, como un agradable rincón que alberga una fuente incrustada en la muralla.
No es un lugar exento de lugares con valor patrimonial. A cada paso veremos placas conmemorativos en las fachadas de las casas, y a la altura del número 2 hay una escultura del escritor estadounidense Washington Irving, un auténtico enamorado de Andalucía, especialmente de Sevilla y de Granada. Y es que en este edifico vivió el escritor mientras escribía una de sus obras más famosas, “Los Cuentos de la Alhambra”. En su interior alberga un precioso patio, que ostenta el honor de ser uno de los más fotografiados entre los que acogen las antiguas casas señoriales.
En una de esas casonas del callejón hay una placa dedicada al Marqués de la Vega Inclán, responsable a principios del siglo XX de la reestructuración realizada en el Barrio de Santa Cruz.
Fuente de la imagen: Los Viajes de Margalliver
Alrededor del sevillano Callejón del Agua se hallan algunos de los lugares con más interés de la ciudad hispalense, como el Callejón de la Judería, junto a los Reales Alcázares, o los maravillosos Jardines de Murillo, llamados así porque muy cerca se hallaba la casa en la que vivía el insigne pintor Bartolomé Esteban Murillo.