Alcalá de Guadaíra, un gran destino en Sevilla
El agua y la historia han convertido a la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra en un destino turístico con un maravilloso entorno natural y un estupendo patrimonio monumental, ¡y hasta cuenta con un dragón!
A 15 kilómetros de la ciudad de Sevilla, en la frontera de las comarcas de los Alcores y de La Campiña, se encuentra la localidad andaluza de Alcalá de Guadaíra, cuyo origen se remonta a la época de la ocupación romana, aunque la zona donde se halla ya llevaba habitada desde el paleolítico.
Por aquí pasaron también los árabes, que dieron nombre al río, Guadaíra, y al castillo que domina sobre la ciudad. Actualmente, Alcalá de Guadaíra es un agradable destino sevillano con alrededor de 75.000 habitantes. La abundancia de manantiales en el término municipal ha proporcionado un precioso entorno natural, y el paso de los siglos y de las distintas culturas le ha legado un impresionante patrimonio histórico-monumental y cultural. Hoy en día está considerada como ciudad periférica a Sevilla, pero merece la pena visitarla por su gran patrimonio cultural y artístico.
Qué ver en Alcalá de Guadaíra
Ponte calzado cómodo para recorrer todos esos lugares que han hecho de Alcalá de Guadaíra un destino muy recomendable. Empezamos la ruta visitando el Castillo de Alcalá, de origen árabe, que se encuentra en los alto de un cerro sobre el río y la ciudad. Este recinto fortificado cuenta con el propio castillo, el Santuario de Santa María del Águila, el recinto amurallado de la antigua villa medieval, la alcazaba de la Torre Mocha y las corachas. También dispone de un Centro de Interpretación que abre por las mañanas de martes a domingo.
Otro lugar muy especial es el Barrio de San Miguel, que está amurallado y acoge la judería del siglo XI. Actualmente vive aquí una gran población de etnia gitana, siendo el lugar de donde han surgido algunos de los principales artistas del cante flamenco. En este barrio se encuentran la Iglesia de San Miguel o los palacetes de Casa Ybarra y Villa Esperanza.
La lista de lugares especiales también incluye la Iglesia de Santiago el Mayor, originalmente de origen mudéjar y poseedora de un campanario tipo giralda; la Plaza del Duque, decorada con fuentes de azulejos y donde se encuentra el antiguo convento hospital de San Juan de Dios, actual sede del Ayuntamiento; el Convento de Santa Clara, del siglo XVI, cuyas monjas elaboran exquisitos dulces; el Museo de Alcalá de Guadaíra, ubicado en la nave de una antigua fábrica de aceite; el Puente del Dragón, inspirado en la obra del arquitecto Antonio Gaudí,o los doce Molinos harineros de agua de la época árabe ubicados en la ribera del río Guadaíra. Queda mucho más por ver, y puedes informarte en la página web de turismo de Alcalá de Guadaíra.
Qué hacer en Alcalá de Guadaíra
Alcalá de Guadaíra posee una gran oferta de bares y restaurantes, lugares perfectos para degustar la gastronomía local. El pan de este pueblo sevillano tiene mucha fama, contando variedades como bobas, teleras picaos, molletes, bollos, regañás… En cuanto a las recetas más típicas, mencionar la pringá alcalareña, los guisos o los cocidos con acelgas. No faltan exquisitos dulces artesanos, como las tortas de Alcalá, las bizcotelas o la tarta de Alcalá, y bebidas locales como el Vermut Florum o los vinos de las bodegas Puerta Marisma.
El bello entorno natural es perfecto para los aficionados a la naturaleza, a la pesca o a la fotografía y la pintura de naturaleza. Una de las rutas más agradables es la llamada Puerta Verde, que conecta la localidad con la capital sevillana.
Conviene saber que Alcalá de Guadaíra es cuna de grandes artistas del cante flamenco, como el cantaor Joaquín el de la Paula, que ha dado nombre al Festival Flamenco que se celebra todos los años en el castillo. El municipio forma parte de la Ruta Flamenca del Compás del Tres por Cuatro; es una de las etapas de la ruta del escritor estadounidense Washington Irving y lugar de paso de la Vía Augusta del Camino de Santiago.