Hoces del Duratón: un espectáculo natural en Segovia
Un verdadero espectáculo natural en Segovia es una excusa perfecta para una escapada de fin de semana. Nos vamos a descubrir el Parque Natural de las Hoces del Duratón.
En el noreste de la provincia de Segovia, entre la maravillosa villa de Sepúlveda y el embalse de Burgomillodo, se encuentra el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, un espectáculo natural que bien merece una visita.
Las Hoces del Duratón forman uno de los recursos más importantes de Segovia por su valor geológico, patrimonial, histórico y, por supuesto, natural. El turismo activo se une al turismo cultural en este parque que te hará vivir una experiencia inolvidable.
El Parque Natural de las Hoces del Duratón
En la propia villa de Sepúlveda se encuentra la Casa del Parque o el Centro de Recepción de Visitantes. Allí podrás hacerte una idea de la riqueza del entorno que vas a disfrutar y te pueden aconsejar sobre las diferentes rutas de senderismo, muchas de ellas asequibles para ir en familia.
Las Hoces del Duratón destacan, entre otras cosas, por tener la mayor colonia de buitres leonados en Europa, por lo que se trata de una zona protegida por su alto valor faunístico.
El valor paisajístico tal vez sea el más evidente, ya que las Hoces del Duratón son un auténtico espectáculo natural. En el tramo medio del río Duratón, el agua ha ido erosionando la roca caliza formando maravillas como el Cañón del Duratón.
Los impresionantes desfiladeros pueden llegar a alcanzar los 100 metros de altura y todo el entorno está sembrado de lugares tan mágicos que no sabrás con cuál quedarte. No te olvides tu cámara de fotos, porque de este viaje querrás tener recuerdos gráficos.
Qué ver en las Hoces del Duratón
Además de la importancia medioambiental y paisajística del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, también vas a encontrar en tu recorrido unas cuantas sorpresas en forma de patrimonio monumental y arqueológico. Una aventura de lo más completa.
La ermita de San Frutos es seguramente el lugar más visitado del Parque y con sobradas razones. Se trata de un edificio románico del siglo XII ubicado en el mismo borde del abismo. Es uno de los mejores miradores del Parque, ya que desde las inmediaciones de la ermita puedes ver tanto la belleza de las hoces formadas por el río como la imponente pared donde anidan los buitres.
La ubicación del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, un edificio del siglo XIII, también es fascinante. Aunque el edificio está en ruinas se encuentra en una pequeña lengua de tierra en el meandro de los Ángeles y la mejor forma de llegar a él es en embarcación.
Otra de las sorpresas que te deparan las Hoces del Duratón es la Cueva de los Siete Altares. Es una cueva natural cerca del puente de Villaseca que disparará tu imaginación porque dicen que aquí practicó San Frutos la vida eremita. En su interior hay un monumento visigodo del siglo VII y parece que se trata del templo cristiano más antiguo de la provincia de Segovia.