Plan mágico en Pedraza: noche de las velas

La noche de las velas es una de las citas mas mágicas que podemos vivir en la bonita localidad de Pedraza, en Segovia. Un evento que no se pierden sus habitantes, pero que además se ha convertido en un reclamo turístico, atrayendo a viajeros de Segovia y de toda España. Se celebra los dos primeros sábados de julio y sin duda es un plan inolvidable.

Cuando cae la noche, comienzan a encenderse en Pedraza velas por todo el pueblo. Balcones, ventanas, calles… cualquier lugar es bueno para prender una y que la magia de esta luz lo envuelva todo. El efecto visual que se consigue es precioso. Por supuesto durante estas horas no hay cabida para la luz eléctrica, el alumbrado público se apaga para dar total protagonismo a las velas.

Si el pueblo ya de por sí es bonito (de hecho está en en muchas listas de los más bonitos de España) estos días tiene una magia especial. Es recomendable llegar por la tarde antes de que caiga el sol para disfrutar de la transformación que se vive poco a poco a medida que cae la noche y el pueblo se ilumina.

Concierto de las velas

El Concierto de las Velas acompaña esta noche mágica en el marco incomparable del recinto del castillo. La entrada al concierto da acceso a la villa en la noche de la Velas. Si quieres acceder al pueblo sin ir al concierto, también es necesario sacar un ticket, esta vez gratuito, que permite el control de acceso al pueblo.

El primer concierto se celebró en el año 1978 a iniciativa de un grupo de residentes de la villa con la finalidad de recaudar fondos para la restauración del órgano de la Iglesia de San Juan Bautista.

Actualmente el Concierto de las Velas goza de una gran repercusión mediática y de una gran respuesta por parte del publico asistente, siendo una de las citas obligadas en el calendario de los festivales que se celebran en España.

Otros planes en Pedraza

Pedraza está a unos cuarenta minutos de Segovia por la N110 (cuarenta kilómetros) y a hora y media de Madrid por la A1 (ciento treinta kilómetros). Por tanto, aunque tiene entidad como para pasar un fin de semana, es también una visita perfecta de un día desde estos lugares.

Si tienes previsto visitar las noche de las velas, una buena idea es llegar pronto y dedicarle el día entero para disfrutar de otro tipo de planes en la zona como visitar el castillo, la cárcel o la Puerta de la Villa. Y por supuesto la Plaza Mayor con sus blasones y soportales donde comer un buen cordero lechal es casi plan obligado.

Al caer la noche ocurre la transformación y la magia. Poder caminar por sus calles en silencio concede a los visitantes la oportunidad de aislarse por unos momentos de aquellos lugares saturados de ruido y estrés. Una experiencia sin duda inolvidable.