Cuéllar: iglesias mudéjares, arcos y puertas que te harán viajar al pasado
Descubre la importancia histórica de esta villa segoviana marcada por la presencia de reyes y la convivencia de las tres culturas.
Situada en la provincia de Segovia, a unos 60 kilómetros de la capital y en la comarca natural de Tierra de Pinares, encontramos la villa de Cuéllar, el mayor municipio de la provincia también llamada Villa del Mudéjar. Asentada sobre una llanura y atravesada por el río Cega, fue declarada conjunto histórico-artístico en 1994. De carácter medieval, posee un amplio patrimonio: monumentos, murallas, palacios y arquitectura popular, que nos permiten realizar un auténtico viaje al pasado.
Desde la época prehistórica, se levanta sobre varias colinas y está rodeada de la mayor extensión de pino resinero de Europa. Es importante señalar que en esta población convivieron en armonía las tres culturas medievales de la época: judíos, árabes y cristianos. De este hecho, encontramos vestigios como la Judería, la calle de Morería o la necrópolis musulmana de Santa Clara.
Historia de Cuéllar
Se tiene constancia de la existencia de la población en la Edad del Bronce y del Hierro, ya que se han encontrado yacimientos en la parte alta, en concreto un poblado y una necrópolis en las Erijuelas de San Andrés, situada en el término municipal de Cuéllar. Parece que la primera repoblación medieval se llevó a cabo tras la batalla de Simancas en 939, pero fue arrasada por Almanzor en el año 977.
Un siglo después, tuvo lugar una segunda repoblación gracias a Alfonso VI de León. En el año 1184, el rey Alfonso VIII celebró las Cortes de Castilla en Cuéllar. Su buen nivel económico conseguido durante el reinado de Fernando III de Castilla y de su hijo Alfonso X el Sabio, conviertieron a la villa en una de las poblaciones más importantes de la meseta del Duero. Su economía, derivada de la producción lanar exportada a telares flamencos, dio origen a una época de prosperidad y riqueza en la zona.
Durante toda la Edad Media, Cuéllar fue sede de reyes y testigo de importantes acontecimientos históricos. Así, en su castillo se celebraron las Cortes de 1297 al frente de María de Molina, reina consorte de Castilla. También la iglesia de San Martín fue testigo de la boda entre Pedro I de Castilla y Juana de Castro. Ya en 1464, Enrique IV de Castilla celebró aquí las primeras Cortes de su reinado y entregó la villa a su valido Beltrán de la Cueva, primer Duque de Alburquerque.
Qué ver en Cuéllar
La importancia medieval de la villa nos ha dejado un gran legado patrimonial. Además de su conjunto de iglesias mudéjares, Cuéllar se define por ser una gran ciudad amurallada. Desde cualquier punto que iniciemos el recorrido por sus calles, contemplaremos dos recintos amurallados dominados por el castillo y reforzados por una contramuralla. En este conjunto defensivo destaca el edificio más emblemático de la villa: el Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, con sus hermosos torreones y un gran patio de armas. En una parte de este edificio se realizan representaciones teatralizadas para sumergir al visitante en la época medieval.
De entre todas las iglesias mudéjares, podemos destacar la iglesia de San Martín, que acoge el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar. La iglesia de San Andrés presenta una de las plantas más perfectas de este arte. En su interior observaremos una gran riqueza escultórica, con un calvario románico y pinturas mudéjares en sus ábsides recientemente descubiertas. Por su parte, la iglesia de San Esteban posee el ábside más representativo del mudéjar castellano. Merecen también nuestra atención la iglesia de Santiago, la iglesia de San Pedro, de El Salvador, la de Santa María de la Cuesta, la iglesia de la Trinidad, la de Santo Tomé, la de San Miguel o la torre de la antigua iglesia de Santa Marina, todas ellas excelentes muestras de arquitectura mudéjar.
Se conservan importantes puertas como la Puerta de San Basilio, San Martín y San Andrés y arcos como el de Santiago o el de la Judería. Cruzando el arco de San Martín encontraremos el Estudio de Gramática, edificio renacentista del siglo XV, uno de los estudios más importantes de la Edad Media y Moderna por el que pasó el cardenal Cisneros. Muy cerca encontraremos la Puerta de la Judería donde se inicia el segundo recinto amurallado y sede de lo que fue la comunidad judía en este barrio. Podemos realizar una visita por la llamada zona de “Los Paseos de San Francisco”, donde encontraremos los conventos conservados de San Francisco, Santa Ana o La Concepción. Además, Cuéllar todavía tiene más patrimonio para descubrir paseando por sus calles, sin prisa e inmersos en la época medieval en estado puro.